Pedro Herrero, presentador y responsable de Crónicas Bárbaras, ha publicado un vídeo en el que ha cargado con dureza contra un contenido difundido por el PSN / PSOE en redes sociales. En esa pieza, el partido ha planteado “Cómo sobrevivir a tu cuñado de derechas estas navidades”.
Desde el inicio de su reacción, Herrero ha cuestionado el enfoque del mensaje y lo ha definido con una frase que ha repetido varias veces: “Esto es anticomunicación”. En su análisis, ha defendido que una acción pensada para “ganar” una conversación política no puede arrancar, según él, desde el desprecio o la burla.
Uno de los puntos que más ha subrayado ha sido el retrato del “cuñado”. Herrero ha interpretado que el vídeo presenta a un trabajador con un sueldo normal que se queja de pagar muchos impuestos, y ha reprochado el contraste con quien lanza el mensaje desde un cargo institucional. También ha insistido en que ese arranque sitúa la conversación en un terreno de choque.
El analista ha puesto el foco en varios ejemplos que, a su juicio, llevan la sobremesa hacia un callejón sin salida. Ha ironizado con que se recurra a comparaciones sobre otros países y a argumentos extremos para rebatir una queja fiscal, y ha sostenido que esa estrategia no desactiva bulos ni abre un diálogo: lo que provoca es más cabreo, más tensión y una conversación cada vez más agresiva.
En el tramo más repetido de su crítica, Herrero ha resumido lo que cree que persigue el vídeo: no tanto convencer al familiar, como “calentar” la discusión. Ha llegado a decir que el planteamiento real se parecería más a “llevarte mal con tu cuñado” que a sobrevivir a una sobremesa.
El presentador también ha dedicado parte del vídeo a la forma de presentarse en redes y a lo que considera una comunicación política basada en etiquetas identitarias usadas como herramienta. En ese punto, ha defendido que el problema no es hablar de identidad, sino hacerlo desde un registro que, a su juicio, se percibe como una provocación hacia quien no piensa igual.
Para sostener esa idea, Herrero ha ido más allá del contenido navideño y ha hablado de lo que denomina “simulacro” de la política actual. Ha asegurado que ciertos perfiles viven rodeados de burbujas muy politizadas, con interacciones repetidas y discursos reforzados por el algoritmo, y ha defendido que eso puede distorsionar la percepción de cómo recibe el mensaje una persona corriente.
En su reacción, el analista ha empleado un tono especialmente duro y ha utilizado descalificaciones personales contra Kevin Lucero. Más allá del estilo, su tesis central se ha mantenido: que la pieza no suma apoyos, sino que refuerza el rechazo y alimenta la polarización, también entre potenciales votantes del propio espacio socialista.
