El proceso de climatización ha comenzado pero avanza lento por el alto coste que tiene.
El consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, ha asegurado que existe una “intención clara” de continuar con la climatización del Hospital Universitario de Navarra (HUN). Durante su intervención en el pleno del Parlamento foral, ha explicado que se trata de un proyecto que “no está en duda”, aunque requiere “mucha inversión, mucho tiempo y muchísima organización”.
Domínguez ha respondido a una pregunta oral planteada por el PSN sobre las medidas para garantizar una climatización adecuada en los centros hospitalarios. Ha reconocido las quejas de pacientes y familiares tras las olas de calor de este verano, y ha señalado que, como medida provisional, se han instalado ventiladores y equipos portátiles.
El consejero ha destacado que la reforma global de las infraestructuras hospitalarias es inevitable, ya que algunos edificios del HUN “no están preparados para el cambio climático” y los episodios de temperaturas extremas, cada vez más frecuentes en Navarra. Sin embargo, ha advertido que las obras en un hospital en funcionamiento suponen un gran reto. “Climatizar una planta de hospitalización implica prescindir de ese espacio y trasladar las camas a otra zona ya acondicionada o hacerlo en periodos de baja actividad”, ha explicado.
Pese a las dificultades, Domínguez ha puesto en valor los avances ya realizados: “Muchas partes del Hospital Universitario de Navarra, hace años, estaban sin climatizar, y ahora se están climatizando gracias a la inversión y las obras”. Según ha detallado, el plan es seguir extendiendo la climatización al resto de áreas de hospitalización.
De cara a 2026, el consejero no ha podido concretar un calendario, condicionado a la aprobación de los Presupuestos Generales. No obstante, ha adelantado que sobre la mesa está la climatización de la sexta planta general, seguida de las zonas Norte 2 y Norte 3, además de la licitación de los anillos de frío que permitirán actuar en el pabellón E y en el centro de consultas Príncipe de Viana.
Por su parte, la parlamentaria socialista Maite Esporrín ha recordado que la reciente ola de calor ha evidenciado la urgencia de acometer mejoras en distintos edificios del Servicio Navarro de Salud. Ha subrayado que la climatización en los hospitales no solo es una cuestión de confort, sino que también influye en la recuperación de los pacientes y en el funcionamiento de los servicios sanitarios.
Esporrín ha añadido que unas condiciones térmicas adecuadas reducen el riesgo de infecciones, favorecen la actividad de quirófanos, laboratorios y unidades especiales, y permiten que los equipos médicos funcionen correctamente. “Se trata de una inversión costosa y complicada, pero merece la pena por los beneficios que aporta”, ha defendido.
