Después de cinco años de Gobierno de María Chivite en Navarra y de seis de Pedro Sánchez en el Gobierno de España, y de que Navarra haya sido la comunidad en la que menos inversiones se han hecho este tiempo por parte del estado, la presidenta del Gobierno foral, trasladará al presidente Pedro Sánchez, en el encuentro bilateral que mantendrán el próximo 11 de octubre, la necesidad de "agilizar" el Tren de Altas Prestaciones (TAP), el Canal de Navarra o la implantación de la movilidad eléctrica.
Llama la atención que sea ahora cuando decide dar este paso que deja bien a las claras por sus palabras que a Pedro Sánchez y su Gobierno le importa poco Navarra y que a Chivite le ha dado igual.
Y es que el PSOE de Navarra se ha preguntado a sí mismo en el Pleno del Parlamento, a través de su portavoz, Ramón Alzórriz, sobre los temas que va a tratar en esa reunión. Chivite ha respondido que acude con una "agenda intensa de prioridades". Entre ellas, que "apoyo presupuestario a infraestructuras" como el TAP o el Canal de Navarra. Ha afirmado que "el compromiso político está" pero es necesario "una agilización de los trámites administrativos" que están retrasando estas infraestructuras "más de lo deseable".
A ello sumará la "transformación que necesita la industria" en el marco de los proyectos de leyes navarra y estatal para el sector. En el ámbito concreto de la automoción, pedirá a Sánchez "acelerar el despliegue de la movilidad eléctrica" con iniciativas como el Plan Moves. También planteará que "siga habiendo apoyo" para poder contar con "un parque de vivienda pública suficiente", cuando ha sido la presidenta de Navarra que menos vivienda ha construido desde que llegó la democracia, y medidas ante la "escasez" de profesionales sanitarios.
Por otro lado, la presidenta incidirá en la necesidad de "un mecanismo de solidaridad" para atender a los 'menas' que llegan a España. Al respecto, ha apostado por cerrar acuerdos para lograr una "solución de corresponsabilidad que garantice los derechos humanos".
Finalmente, Chivite pedirá el "fortalecimiento de nuestro autogobierno" y demandará las transferencias pendientes en materia de I+D+i, becas, además de la AP-68. La presidente de Navarra ha destacado que seguirá "trabajando con lealtad y discreción desde el diálogo" en vez de "no acudiendo o confrontando".
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