El Gobierno de Navarra sigue empeñado en desviar la atención de los ciudadanos de cuestiones de máxima relevancia política nacional y local, como el caso Koldo, la ley de amnistía, las adjudicaciones de los túneles de Belate, las imágenes de sus socios en la korrika con fotos de asesinos o la exigencia de colocación de luminarias de una marca concreta en obras públicas en Navarra. Se trata de que no se hable de eso, y sí de la orden dada a la Policía Foral para que se proceda a la detención de los agricultores que participaron en los altercados del pasado 7 de marzo a las puertas del Parlamento.
Como se recordará, tras la negativa de los partidos del Gobierno a aprobar una enmienda que equiparara fiscalmente a los agricultores navarros con los de Álava, un grupo quiso acceder a la Cámara para hablar con los parlamentarios, hecho que fue impedido por la Policía Foral. Fue ahí donde se produjo el altercado de apenas dos minutos de duración con empujones que no llegaron a más a los agentes que custodiaban la puerta.
Los grupos políticos del Gobierno y la propia presidenta insinuaron entonces que lo que se había vivido aquel día fue un intento de asalto al estilo 'trupista' y que estaba instigado por los partidos de la derecha. Posteriormente, la semana pasada, la consejera de Interior del Gobierno de Navarra anunció que estaban terminando de identificar a los implicados, al tiempo que los agricultores pedían disculpas por su acción.
Y ha sido este lunes cuando algunos de esos agricultores han recibido llamadas telefónicas de la Policía Foral citándoles para este martes en la comisaría de Beloso para declarar en calidad de detenidos.
En la llamada, la Policía Foral emplaza a los agricultores implicados a acudir acompañados de un abogado y se les señala que tras prestar declaración ante el cuerpo policial, pasarán a disposición judicial en la Audiencia de Pamplona.
