POLÍTICA
Comptos confirma que las ayudas públicas millonarias a Sunsundegui se basaron en cifras sin auditar ni contrastar
Las ayudas públicas a Sunsundegui fueron decisiones de alto riesgo sin garantías técnicas, según Comptos.

La Cámara de Comptos ha considerado que las aportaciones financieras de Sodena a Sunsundegui, realizadas por el Gobierno de María CHivite en 2023 y 2024, "tenían un elevado riesgo" y, desde el punto de vista "puramente técnico", "no responden a criterios de buena gestión de fondos públicos", ya que su concesión "se justificó por criterios socioeconómicos".
Así lo señala en un informe, realizado a petición del Parlamento de Navarra, sobre las aportaciones que la sociedad pública realizó a la empresa en el periodo 2009-2024, un total de 49 millones, de los que 35 corresponden a 2013. Hay que recordar que en Sunsundegui, LAB impuso al asesino etarra no arrepentido Vicente Nazábal en el consejo de administración como representante de los trabajadores,
Sunsundegui (hasta diciembre de 2018 Burnizko S.A.) se creó en 1966. En sus comienzos fabricaba motores y locomotoras, especialmente para Renfe. A partir de 1983, cuando Renfe comenzó a ocuparse del mantenimiento de sus trenes, la empresa de Alsasua recondujo su actividad a la construcción de carrocerías de autobuses.
En junio de 2009 presentó un expediente de regulación y Sodena decidió apoyarle con cinco millones, a través de dos préstamos participativos. Además, la sociedad pública Nafinco aportó tres millones. También se firmó un contrato por el que los accionistas de Sunsundegui dieron a Nafinco una opción de compra de la empresa por un euro.
En 2011 se produce la compra por parte de Sodena, que había absorbido a Nafinco. Sunsundegui, por tanto, pasa a ser empresa pública. En aquella época recibe otros dos préstamos participativos por un total de cinco millones, resume Comptos.
En 2013, Sodena vendió la empresa a los directivos y trabajadores por un euro. Previamente aportó 35 millones para cancelar las deudas y capitalizar los préstamos concedidos hasta la fecha.
En el periodo 2015-2019, la empresa "mejoró su situación financiera". De hecho, en 2019 "alcanzó el récord de pedidos y en 2020, la cifra máxima de ventas". A finales de 2019, Sodena le dio una ayuda de 1,5 millones para adecuar sus instalaciones a la normativa vigente.
Según indica Comptos, la pandemia de la Covid-19 "afectó gravemente a Sunsundegui", que recibió de Sodena un préstamo de 3,4 millones para intentar superar sus consecuencias.
En 2023, Sunsundegui y Volvo firmaron dos acuerdos. Uno de ellos, de transferencia tecnológica y otro de producción. De esa manera, Sunsundegui pasaba a producir dos modelos de autobuses tras el cierre de la planta que Volvo tenía en Polonia. El acuerdo implicaba inversiones y necesidades financieras, que Sodena apoyó con dos préstamos de tres y seis millones. Estos préstamos fueron autorizados por el Parlamento a través de dos leyes forales, de diciembre de 2023 y mayo de 2024.
Sin embargo, en julio de 2024 Sunsundegui y Volvo dejaron sin efecto el acuerdo, "porque los problemas financieros y productivos de la factoría navarra le impedían cumplirlo".
A partir de entonces, Sunsundegui "se vio abocada a su desaparición", apunta el órgano fiscalizador. En noviembre de 2024 fue declarada en concurso, tras lo que la administración concursal solicitó el despido colectivo de la plantilla. La empresa tenía una deuda de 50 millones y unos activos valorados en 27 millones.
La Cámara de Comptos señala que las aportaciones de Sodena a Sunsundegui están soportadas en informes, planes estratégicos o de viabilidad realizados por consultoras, con cifras y previsiones que aportó la propia empresa, "no auditadas ni contrastadas y que no se han cumplido".
Los informes técnicos de Sodena sobre las ayudas más importantes (2013, 2023 y 2024) señalaban que implicaban "un alto riesgo financiero", planteando la posibilidad de concederlas por "razones de naturaleza socioeconómica". En todo caso, dejaban claro que dichas aportaciones "eran una solución temporal", subrayando la necesidad de buscar un socio que "aportara estabilidad financiera y una gestión industrial adecuada". "De hecho, su situación era muy delicada. Para intentar salir adelante, se calcula que la empresa necesitaba en 2024 una financiación adicional mínima de diez millones", explica Comptos.
El informe del órgano fiscalizador concluye destacando "el esfuerzo significativo" de Sodena para "salvar la empresa". Subraya que, especialmente las ayudas de 2023 y 2024, "desde un punto de vista puramente técnico no respondían a criterios de buena gestión de los fondos públicos", debido a "su elevado riesgo". No obstante, el Gobierno de Navarra y el Parlamento valoraron "otros criterios de naturaleza socioeconómica: mantenimiento del empleo, recaudación tributaria inducida y estabilidad en los pedidos de los proveedores navarros".
También apunta que dicho apoyo, continuado en el tiempo, "se ha realizado sin el compromiso financiero del accionariado".
La Cámara de Comptos recomienda que "se exija compromiso financiero a los accionistas de las empresas que reciban ayudas públicas". Pide también que "se limite en el tiempo las ayudas a empresas en crisis en función de su evolución". Por último, recomienda comunicar a la Comisión Europea de manera previa la concesión de las ayudas que puedan considerarse de Estado.