El Gobierno de Navarra ha admitido este jueves que la adjudicación del tramo 3 de la N-121-A lleva bloqueada más de 20 meses, una situación que UPN ha vinculado directamente con el ‘caso Cerdán’ que investiga el Tribunal Supremo.
El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, ha asegurado en el Parlamento foral que la redacción del proyecto estará finalizado “en las próximas semanas”, después de que una ingeniería externa haya tenido que actualizarlo tras un cambio en los criterios técnicos introducido por el Ministerio de Transporte. Sin embargo, la explicación del consejero no ha convencido a la oposición, que considera que el Gobierno ha escondido el parón deliberadamente.
El parlamentario regionalista Pedro González ha denunciado que “no adjudicar el tramo 3 de la obra después de 20 meses de parón sólo podía responder a dos causas: o que también había orden de adjudicarla a la empresa del señor Cerdán, pero dos adjudicaciones seguidas después del revuelo de Belate podían ser contraproducentes; o que hubiera que adjudicarla a alguna de las cuatro empresas participantes como compensación”.
Según González, “para ambas cosas había que repetir un proceso similar al del túnel de Belate, que estaba en el ojo del huracán político y mediático por su falta de garantías. La solución fue sencilla: el presidente no convoca la mesa de contratación y no la convoca durante 20 meses a pesar de las reclamaciones de varios miembros”.
El parlamentario de UPN ha recalcado que su grupo preguntó “varias veces por esta anomalía” y que la respuesta del consejero “siempre fue la misma, que la mesa sigue trabajando, hasta que la presión se hace intolerable y se tiene que buscar una excusa para eliminar la licitación”. Esa excusa, ha explicado, “se articuló con una resolución del director general de Obras Públicas para aprobar la renuncia de la licitación por interés general”.
Chivite, lejos de aclarar las dudas, se ha limitado a reprochar al parlamentario regionalista sus “ganas de embarrar con falsedades”. El consejero ha insistido en que el proceso se vio alterado por la actualización de las prescripciones técnicas del Ministerio, a favor de la sostenibilidad y la economía circular, lo que llevó a los vocales técnicos de la mesa a firmar un informe de renuncia. “En este momento una empresa de ingeniería externa está actualizando el proyecto”, zanjó.
Para UPN, sin embargo, las explicaciones no justifican que la mesa de contratación, la misma que gestionó la adjudicación del túnel de Belate, lleve sin convocarse casi dos años. González remarcó que la inacción del Gobierno de Chivite coincide con la investigación judicial sobre las adjudicaciones del ‘caso Cerdán’, lo que a su juicio demuestra que el Ejecutivo ha optado por congelar el proceso para no volver a verse salpicado por nuevas sospechas.
