El Ejecutivo culpa a Europa de imposibilitarle la acción y se limitarán a estudiar qué hacen otras regiones o Estados
La agenda del vicepresidente de políticas económicas se encuentra abarrotada de reuniones con las direcciones y con los trabajadores de las empresas que han presentado ERE. Hoy mismo se reunirá con la dirección de Alston para informarse de la situación de la empresa y de las posibilidades existentes. Y con la dirección de TRW ya ha estado en dos ocasiones.
No obstante, Manu Ayerdi ha asegurado que “tenemos definido el papel que puede jugar el Gobierno y tenga por seguro que trabajaremos por la continuidad de la planta”. Y ha continuado diciendo que “estamos tomando todas las medidas para empujar a que se mantenga la actividad y en las mejores condiciones para la plantilla”.
Bien, pues preguntado por las medidas concretas que van a tomar, el vicepresidente se ha limitado a responder que “vamos a hacer un estudio comparativo de lo que hacen en otras comunidades y en otros Estados a este respecto para ver qué pasos podemos dar”.
Porque como suele ocurrir en estos casos, la culpa es de Europa. El consejero ha afirmado que “hay líneas de apoyo a la inversión en I+D+i por valor más o menos del 10%”, pero hay una normativa europea que limita estas ayudas a 200.000 euros.
