Durante la época estival se incrementan los desplazamientos en moto. Y es precisamente en los meses más calurosos del año, advierten los expertos en seguridad vial, cuando se debe prestar especial atención a los diferentes complementos que conforman la indumentaria motera: casco, chaqueta, pantalón, guantes y botas.
Sobre todo, observan, es importante utilizar un calzado adecuado que proteja los pies en caso de accidente o caída. Y de cara a estar más protegidos aún ante una situación así, desde el sector asegurador aconsejan contar con un seguro de moto que cubra el equipamiento, incluidas las botas de motorista.
En verano, principalmente en trayectos cortos, algunos conductores bajan la guardia y utilizan chanclas o sandalias en sus desplazamientos. Algo sumamente peligroso, pues quienes las usan se arriesgan a sufrir abrasiones, contusiones, fracturas, lesiones articulares y musculares o quemaduras en los pies.
Y no solamente eso: además pueden ser multados si los agentes encargados de regular el tráfico consideran, basándose en lo dispuesto en el Reglamento General de Circulación, que el calzado limita al conductor para controlar la moto y, por ende, representa un riesgo para la seguridad vial.
En cuanto a qué calzado es el más apropiado para los recorridos en moto por ciudad o en los destinos vacacionales, los profesionales recomiendan utilizar unas botas de caña corta específicas con tejido transpirable, protecciones y zonas reforzadas. Y si no fuese posible, al menos un calzado de calle cerrado.
Respecto a este último, la Asociación de Constructores Europeos de Motocicletas (ACEM) recuerda que, si bien unas zapatillas de deporte proporcionan más seguridad que unas chanclas o sandalias abiertas, su factor de protección (46%) se encuentra muy por debajo del que brinda un calzado técnico (93%) para motoristas.
Así pues, un calzado específico es el más adecuado en verano. Pero en un incidente de circulación podría sufrir daños que obligasen a reemplazarlo por uno nuevo. En situaciones así, este tipo de producto no está cubierto por la garantía del fabricante, pues la misma suele excluir los daños producidos por accidentes, arañazos, caídas, golpes o pinchazos.
De ahí que los profesionales del sector asegurador sugieran contratar seguros de moto que cubran el equipamiento de motorista. Para ello, recomiendan elegir entidades especializadas que ofrezcan este tipo de cobertura y permitan personalizar la póliza con las garantías que realmente se necesiten.
Entre ellas también cabe destacar la cobertura de Accidentes del Conductor, que cubre la asistencia médico-farmacéutica cuando un motorista sufre daños personales en un accidente, con o sin contrario, ocasionado por el propio asegurado. De igual manera, contempla indemnizaciones por invalidez permanente y fallecimiento.
En definitiva, equiparse con una indumentaria específica y contar con un seguro lo más completo posible, junto a un correcto mantenimiento del vehículo y una conducción preventiva, es fundamental para circular en moto con seguridad durante la época estival.
