Durante la corrida de toros de San Fermín del miércoles 9 de julio, Morante de la Puebla y Tomás Rufo triunfaron en una tarde de éxitos en la plaza. En cambio, Roca Rey tuvo que abandonar el ruedo a pie, y fue multado instantes antes del comienzo del festejo.
Sin embargo, más allá del ruedo, el protagonismo en las gradas fue para una peña pamplonesa que se ganó todas las miradas con una celebración de lo más singular: una tarta de bodas de enormes dimensiones que sorprendió a buena parte del tendido.
La escena la protagonizó la peña Los del Bronce, que ese día celebraba su 75º aniversario. La cita no era menor, y quisieron conmemorarla a lo grande, repitiendo así un acto que ya llevaron a cabo en varias ocasiones en los años 80 y más adelante.
La idea nació en 1981, a través de una cuadrilla que decidió ampliar la celebración a toda la peña. Desde entonces, han sido varias las ocasiones en las que se ha llevado a cabo, aunque han pasado varios años desde la última vez.
La tarta, fiel a su estilo y tamaño, no pasó desapercibida. Atraídos por la sorpresa, muchos espectadores se giraron para ver de cerca el pastel nupcial que se alzaba entre las gradas.
El 9 de julio es siempre un día especial para Los del Bronce, ya que celebran el día de la peña con una comida popular en la plaza de Santa Ana, donde este año se reunieron unas 300 personas. El postre, sin embargo, lo reservaron para la plaza de toros.
“Comimos los socios, los que se sentaron al lado nuestra, y a pocas les llegó tarta hasta a los toreros. Parece que no, pero cómo cundió”, comentan entre risas desde la peña.
En el 50º aniversario de la peña Los del Bronce de Pamplona, además de llevar su tradicional pastel enorme, regalaron a todas las peñas de la ciudad una tarta para celebrarlo juntos.
