Ha vuelto a abrir, pero con una cara completamente distinta. En pleno Casco Viejo de Pamplona, uno de los locales más antiguos de la ciudad se ha reinventado justo a tiempo para las fiestas. Ya no vende zapatos, sino pañuelos rojos, fajas, camisetas blancas, abanicos, gorras y bolsos. Todo lo necesario para vestirse de arriba abajo en las fiestas de San Fermín.
El nuevo comercio está en un lugar privilegiado: calle San Saturnino número 1, a pocos metros del Ayuntamiento de Pamplona. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido de comercio local en la capital navarra.
Desde su escaparate se puede ver, y sentir, todo lo que ocurre en la plaza Consistorial, especialmente el día 6 de julio cuando estalla el Chupinazo. De hecho, ese día la tienda solo abre de 8 a 10 de la mañana, “porque luego la zona se llena y cierran el acceso. Después volvemos a abrir cuando se despeja, si nos dejan”, comenta Nieves, una de las impulsoras de esta reapertura.
El local, cerrado desde enero, ha cobrado nueva vida gracias a Nieves, de 67 años, y a su hija Victoria, de 30, dos pamplonesas “de toda la vida” que han apostado por este proyecto durante las fiestas. “Nos encantan los Sanfermines”, dice Nieves. “Otros años vendíamos en el paseo de Sarasate, junto a helados Nalia, pero este año decidimos dar el paso y abrir aquí”.
No han querido dejarse nada fuera del surtido: “Tenemos un poco de todo, para chicas, chicos y niños. Queremos que la gente que viene de fuera vaya bien vestida, que se vea guapa con lo que se pone”, cuenta Victoria. La tienda estará abierta hasta el 15 de julio, justo después del Pobre de Mí, cuando retirarán todo el material de fiestas.
“Se está vendiendo bien, hay muchas tiendas y competencia, pero también mucha gente. Hay para todos”, dice Nieves con optimismo. Su deseo es claro: “Que las fiestas vayan bien, que la gente se comporte, vender mucho y no quedarme con ni un pañuelo. Que Dios nos ayude a todos y que tengamos un final bonito de San Fermín”.
Detrás de esta reapertura temporal hay una larga historia. Durante más de 120 años, este local albergó la tienda de calzado La Infantil, un comercio fundado en 1902 que ha sido parte del paisaje de la calle San Saturnino durante generaciones.
Sus últimos propietarios, Patxi Pérez y Cristina García, decidieron cerrar en enero de este año tras haber intentado traspasar el negocio durante meses. “El negocio lo tenía mi suegra desde los años 80. Nosotros queríamos que alguien lo continuara”, explicó Patxi en declaraciones a Navarra.com.
“Da pena dejarla. Pero ha cambiado mucho la forma de comprar. La gente joven compra de otra manera, aunque creo que tiene futuro si se le da otro aire, con redes sociales, con Instagram...”, reflexionaba entonces.
“El sitio es inmejorable. Pasa todo el año un montón de gente. No es un negocio pequeño. Nosotros vendíamos zapato infantil cómodo y hay pocas tiendas de ese tipo. Pero otro comercio podría funcionar perfectamente”, valoraba Patxi.
Cuando acaben los Sanfermines, el local será reformado. Nieves y Victoria dejarán paso a quienes vengan detrás. El objetivo es que alguien recoja el testigo de este histórico espacio que ha vivido, desde su escaparate, todos los Chupinazos desde que el cohete se lanza desde el balcón del Ayuntamiento.