Andrés Roca Rey se ha consolidado como uno de los grandes ídolos de la plaza de toros de Pamplona. Cada vez que se anuncian sus actuaciones en la capital navarra, las entradas vuelan en cuestión de minutos, lo que empuja a muchos aficionados a recurrir a la reventa como única alternativa para no quedarse fuera.
El torero peruano arrastra tal popularidad que su presencia en San Fermín atrae a seguidores no solo de otras regiones de España, sino también de su propio país.
Es el caso de Jorge Espejo y Ronald Mené, dos amigos naturales de Cutervo, una ciudad del norte de Perú, que han viajado hasta Pamplona exclusivamente para presenciar una corrida de su compatriota.
“Siempre que actúa en Perú, hacemos todo lo posible por ir a verle. Ahora que torea en la semana de San Fermín, hemos venido desde Perú a Pamplona solo para verle”, cuenta Jorge Espejo, de 31 años.
Ronald Mené, de 40, subraya la admiración que sienten por él en su país: “Nos han dicho que aquí en Pamplona Roca Rey es todo un ídolo. Nos alegra mucho que la ciudad reconozca su talento, y por eso nos animamos a venir. En Perú, es un ídolo para todo el país”.
Ambos van a vivir por primera vez un encierro y una corrida en San Fermín. “Es nuestra primera vez aquí, viendo un encierro y una corrida. Tampoco habíamos visto una faena suya fuera de Perú. Por eso teníamos muchas ganas. Las expectativas están muy altas”, señala Mené.
Para ellos, no hay duda: “Es el mejor torero que hay. Mueve mucha gente, y ver una corrida suya es toda una fiesta. Roca Rey es sin duda el orgullo de Perú, y nosotros lo disfrutamos”, concluye Espejo.
