Las fiestas de San Fermín 2024 en Pamplona van acumulando días de alegría por las calles del casco viejo de la capital navarra, donde se vive un gran ambiente con todo tipo de charangas musicales.
Se han celebrado ya tres encierros matinales. El último, con los seis toros de la ganadería de Victoriano del Río, que solo ha tenido consecuencias leves. Dos heridos han sido trasladados a los centros sanitarios.
Hay que destacar el trabajo de los voluntarios, tanto de la DYA Navarra como de la Cruz Roja Navarra, que atienden en diferentes tramos a los corredores que necesitan de alguna cura o traslado por sus heridas en el encierro.
Uno de ellos es el pamplonés Mikel Martínez Monreal, de 53 años, que lleva desde 1996 en su puesto durante el encierro de San Fermín: "En Cruz Roja estoy desde el año 90. Empecé en el encierro un año después de la muerte del norteamericano Peter Tasio, que fue en 1995".
"Vas pasando etapas y todo va cambiando, pero aquí estamos en el tramo de Mercaderes. Lo que hicimos justo después de la muerte de Peter Tassio (1995) fue especializar puestos".
"Teníamos la costumbre de ir variando de lugar y desde entonces hay responsables fijos en cada puesto. Yo llevo desde entonces aquí. Luego ya por el roce se hace el cariño. Hay médicos que van con sus enfermeros y todo está muy mecanizado con su protocolo".
Estos Sanfermines 2024 "van bien, dentro de la normalidad. Los dos primeros fueron más complicados, sobre todo el primero, pero luego hemos tenido traumas normales y el de este martes ha sido limpio. Solo hemos tenido erosiones".
El resto del año, fuera de los encierros, lo dedica en Cruz Roja "sobre todo a ambulancias. Yo entré en socorros de emergencias y sigo en esa área. Luego estuve ocho años de presidente y me tocaba ver todos los palos y todas las áreas que desarrollamos en Cruz Roja".
En los Sanfermines de 2014 fue uno de los protagonistas al ser presidente de Cruz Roja Navarra: "Lo tiré cuando cumplimos los 150 años y este año no nos han llamado al cumplir los 160", señala con una sonrisa.
"Para mí, que lo recibí inesperadamente, imagínate lo que supuso. Un pamplonés de toda la vida gritando la frase célebre de pamplonesas, pamploneses viva San Fermín... fue una sorpresa y un orgullo representar a mi institución y el sueño de cualquier pamplonés".
A Mikel le da tiempo de vivir la fiesta fuera de la Cruz Roja: "Sobre todo hacemos mañanas y tardeos. sales un día a almorzar, otro vas a echar un pote con los amigos por la tarde, pero no puedes venir de empalmada ni tienes ya ánimo para eso. Hay que estar pronto en el puesto, concluye Mikel Martínez.
