Los toros de Álvaro Núñez han protagonizado el tercer encierro de las fiestas de San Fermín con una carrera intensa y muy peligrosa. En su debut en Pamplona, han completado el recorrido de 850 metros en 2 minutos y 20 segundos.
La carrera ha sido explosiva desde el primer momento, con numerosas caídas, derrotes y momentos de tensión. Se han visto toros por los suelos y mozos encunados y embestidos en distintos tramos del recorrido.
Según el parte médico, un corredor ha resultado herido por asta de toro en la calle Estafeta y ha sido trasladado al Hospital Universitario. Además, otros dos mozos han sido evacuados con contusiones y diversos golpes.
El encierro ha estado marcado por continuos atropellos, especialmente a partir de la curva de Mercaderes. La manada ha estado muy desordenada y los toros se han ido intercambiando posiciones, provocando situaciones de peligro en distintos puntos del trazado.
También en el tramo final, entre Telefónica y el callejón, se ha producido alguna caída más y un pequeño montón, aunque sin consecuencias graves.
Pese a todos estos incidentes, el encierro ha sido muy rápido, ya que los animales han tratado de seguir la estela del grupo en todo momento, a pesar de los tropiezos constantes a lo largo del recorrido.
