Para los viajeros frecuentes, el desfase horario puede suponer un gran obstáculo a la hora de adaptarse a una nueva zona horaria. Sin embargo, con las estrategias adecuadas, puedes vencer al jet lag como un profesional y aprovechar al máximo tu experiencia de viaje. En este artículo, exploraremos 4 trucos que te ayudarán a combatir el jet lag y llegar a tu destino sintiéndote renovado y listo para explorar.
Ajusta tu horario de sueño antes de salir
Una de las mejores formas de combatir el jet lag es empezar a ajustar tu horario de sueño unos días antes del viaje. Si viajas hacia el este, intenta acostarte y levantarte antes de lo habitual para ayudar a tu cuerpo a adaptarse a la nueva zona horaria. Si viajas al oeste, intenta acostarte más tarde y dormir un poco más. Este ajuste gradual puede ayudar a minimizar los efectos del jet lag una vez que llegues a tu destino.
Mantente hidratado y evita el alcohol y la cafeína
Mantenerte hidratado es crucial para combatir el jet lag. La deshidratación puede exacerbar los síntomas del jet lag, así que asegúrate de beber mucha agua antes, durante y después del vuelo. Evitar el alcohol y la cafeína también puede ayudar, ya que ambos pueden alterar los patrones de sueño y dificultar la adaptación del cuerpo a la nueva zona horaria. Opta por agua o infusiones para mantenerte hidratado y relajado durante el vuelo.
Luz natural ayuda al reloj interno
La exposición a la luz natural puede ayudar a regular el reloj interno del cuerpo y facilitar la adaptación al nuevo huso horario. Si llegas a tu destino durante el día, intenta pasar algún tiempo al aire libre bajo la luz del sol para ayudar a reajustar tu reloj interno. Si llegas por la noche, intenta evitar las luces brillantes y las pantallas que pueden alterar tus patrones de sueño. Un poco de luz natural puede ayudar a indicar al cuerpo que es hora de despertarse o relajarse, dependiendo de la hora del día.
Duerme siestas cortas y mantente activo
Aunque puede resultar tentador echarse una larga siesta después de un vuelo largo, intenta limitar las siestas a 20-30 minutos para no alterar tu horario de sueño. Las siestas cortas pueden ayudarte a sentirte fresco y alerta sin interferir en tu capacidad para dormir por la noche. Mantenerse activo también puede ayudarte a combatir el jet lag, así que intenta dar un paseo o hacer algo de ejercicio ligero para aumentar tus niveles de energía y adaptarte a la nueva zona horaria.
Reserva vuelos en el horario apropiado
Si quieres combatir el jet lag como un profesional, considera la posibilidad de reservar el transporte con antemano, como vuelos directos a Ámsterdam con Transavia. Los vuelos directos pueden ayudar a minimizar los efectos del jet lag reduciendo el número de zonas horarias que tienes que cruzar y permitiéndote llegar a tu destino más rápidamente. Con esto puedes disfrutar de una experiencia de viaje cómoda y conveniente y comenzar tu viaje con buen pie.
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