La Agencia Estatal de Meteorología ha puesto fecha a la llegada de la primera gran borrasca atlántica del otoño. De hecho es la primera del ciclo meteorológico que por su fuerza ha merecido ser nombrada, y ha recibido por nombre "Aitor". Este miércoles penetra en la península ibérica por el noroeste y se espera que en las próximas horas deje un fuerte temporal de viento y lluvias intensas.
Tras tocar tierra en Galicia, la borrasca va a peinar toda la cornisa cantábrica y se espera que deje notar sus efectos en Navarra este jueves.
Entretanto, este miércoles 25 Navarra disfrutará de una jornada plácida en lo meteorológico en la mitad sur y con cielos nubosos o cubiertos en el tercio norte. Las temperaturas sufrirán ligeros ascensos, que serán más acusados el en el extremo norte y en la Ribera del Ebro. El viento de sur y suroeste facilita ese ascenso térmico que se va a prolongar durante las primeras horas del jueves.
Con la llegada de Aitor, la situación va a cambiar drásticamente. Los cielos nubosos o cubiertos con lluvia y los chubascos especialmente en el tercio norte, van a ser la nota predominante. Esas lluvias serán incluso persistentes en los Pirineos. El paso de la borrasca podría dejar acumulados importantes de agua especialmente en la vertiente cantábrica de Navarra, pero también en la zona centro. Las lluvias serán menos intensas cuanto más al sur. Eso sí, las temperaturas al alza alcanzarán casi los 30 en la Ribera y los 25 sin problema en Tierra Estella o Pamplona.
Y de repente, el viernes, el paso de la borrasca habrá cambiado la situación. Las temperaturas sufrirán un descenso notable pasando a duras penas de los 20 en la Ribera y no alcanzándolos siquiera en el resto. Los cielos se mantendrán nubosos, pero, al menos, parece que sin lluvia. De cara al fin de semana, las temperaturas van a seguir cayendo.
