El grupo ha reunido a decanas, exdecana y antiguos coordinadores para repasar su trayectoria desde 2000 y reivindicar la Psicología de Emergencias como un servicio esencial en Navarra.
El Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) del Colegio de Psicología de Navarra ha celebrado su 25º aniversario con un encuentro celebrado el jueves 18 de diciembre en su sede. La cita ha reunido a psicólogos y psicólogas del grupo y a quienes han llevado su coordinación a lo largo de este cuarto de siglo.
El acto ha servido para poner en valor el compromiso y la profesionalidad de un equipo que ha ofrecido apoyo psicológico en crisis y siniestros desde su creación en el año 2000. También ha reforzado el reconocimiento a una labor que se ha consolidado en Navarra como respuesta especializada en emergencias.
El GIPEC nació en un contexto marcado por dos sucesos extraordinarios que evidenciaron la necesidad de apoyo experto en situaciones de gran tensión. Por un lado, la inundación del camping de Biescas (Huesca) en 1996. Por otro, el descarrilamiento de un tren en Huarte-Arakil en 1997.
Estos acontecimientos, cercanos en el tiempo, incidieron en la importancia de dar una respuesta organizada y experta ante desastres de gran magnitud. El objetivo del GIPEC, desde un primer momento, ha sido atender tanto a personas afectadas y familiares como a los propios efectivos intervinientes.
El grupo se organizó en el Colegio en el año 2000 y, un año después, se firmó el primer convenio con Protección Civil. Ese acuerdo permitió estructurar la intervención psicológica en este tipo de situaciones en Navarra, según se ha destacado en la reunión.
Entre las actuaciones más relevantes, el GIPEC ha subrayado su despliegue durante la pandemia. Primero, activando el Servicio de Atención Telefónica a la población general. Después, ofreciendo soporte específico al personal sanitario.
A lo largo de estos años, el equipo también ha acompañado a familias de refugiados de Ucrania. Además, ha intervenido en la respuesta ante incendios forestales y otros incidentes que han afectado especialmente a la población infantil.
En paralelo, el colectivo ha reforzado en los últimos años su tarea de sensibilización y divulgación. Lo ha hecho tanto hacia la ciudadanía como hacia quienes integran los servicios de socorro en Navarra.
Sus miembros han participado en formaciones dirigidas a grupos operativos como policías, personal sanitario o voluntariado. La idea, según se ha expuesto, ha sido mejorar la coordinación y la preparación ante escenarios de emergencia.
De cara al futuro, el GIPEC ha incidido en que la administración pública debe garantizar una atención especializada y técnica en contextos de crisis y catástrofes. También ha pedido que se reconozca la Psicología de Emergencias como un servicio esencial, al mismo nivel que otros profesionales de la salud y de la seguridad.
En la reunión han participado la nueva decana, Anabel Eguillor, y la exdecana y vicesecretaria del Consejo General de la Psicología, Rosa Ramos. También han asistido quienes han coordinado y sido vocales del área del GIPEC: José Luis Eslava (2000-2007), Jorge García (2007-2010), Anabel Garciandía (2011-2017) y Lidia Rupérez (2017-2025).
La sesión la ha moderado Silvia Galarreta y el cierre de la jornada ha corrido a cargo de la nueva coordinadora, Sara Mendizábal, ambas del GIPEC Navarra.
