La
Plataforma Navarra de Salud y la
Asociación para la Defensa de la Salud Pública consideran los
presupuestos para 2023 "
inadecuados para la cobertura de las necesidades de salud de la población y para la necesaria lucha contra la desigualdad" ya que
implican "
gastar más para hacer frente a la inflación,
aumentar la deuda y
mantener un sistema fiscal injustamente desigual para pagarla".
"Hay
grandes diferencias en la probabilidad de enfermar y de morir tempranamente, condicionadas por la
clase social, el tipo de
trabajo, el
género, el
origen geográfico, la
vivienda, o el
barrio en donde se viva", afirman en un comunicado, en el que añaden que son "desigualdades injustas en cuanto evitables".
Tras subrayar que los buenos datos que arroja Navarra en cuanto a
pobreza y
exclusión social en comparación con otras autonomías no pueden hacer olvidar que existen "90.000 personas en riesgo de pobreza y 20.000 en riesgo de exclusión", a las que suman las que
han perdido poder adquisitivo por la inflación y las que sufren pobreza energética, ambas entidades denuncian unas políticas que favorecen "un continuo aumento de la desigualdad en el reparto de la riqueza".
Y critican también "los
beneficios escandalosos de las grandes compañías eléctricas, de comercialización de materias primas, del petróleo o de la banca, que fomentan sistemas impositivos injustos que contribuyen a empobrecer a la práctica totalidad de la ciudadanía".
En este marco señalan que mientras los presupuestos de Navarra crecen un 9% para 2023, las cuantías de Salud lo hacen en un 5,6% y en ellas "
no aparece cambio significativo alguno en aras a desarrollar las necesarias mejoras del sistema público de salud, dando pasos sin embargo en su apuesta por la sanidad privada".
Como ejemplos, citan que "
el gasto en Atención Primaria se mantiene por debajo del 15% frente a la reclamación técnica y social de llegar al 25%" mientras "aumentan los recursos para concertaciones y derivaciones a los centros privados un 9%" o "no se controla el gasto farmacéutico que aumenta un 16%".
Cuestionan asimismo que no se desarrollen
prestaciones bucodentales o auditivas, ni medidas para disminuir las "
exageradas listas de espera", lo que hace crecer los
seguros privados, y que los fondos para salud pública y laboral aumenten "un escaso 3% sin plantear estrategias definidas".
Echan en falta también la Plataforma
actuaciones para eliminar el amianto de forma segura, reprochan que crezca en 2,2 millones la
financiación para la Fundación para la Investigación Médica Aplicada, de la Universidad de Navarra, así como un modelo "de limitada calidad y deficientes condiciones de empleo y trabajo" en Derechos Sociales y la falta de recursos para la Inspección de Trabajo.