Hacemos una selección de vinos de Navarra para que no falles en tus regalos para estas fiestas de Navidad.
Esta Navidad, cuando las calles se visten de luces y la magia parece palparse en el aire, los vinos navarros se alzan como la elección perfecta para hacer de cada encuentro una celebración inolvidable. Navarra, tierra con siglos de tradición vinícola, no solo regala paisajes de ensueño, sino también una colección de vinos capaces de enamorar hasta a los paladares más exigentes.
En las reuniones festivas, donde la mesa se llena de sabores y la compañía multiplica la alegría, los vinos de esta tierra se convierten en el mejor aliado. Los tintos, envejecidos con mimo y cargados de aromas envolventes, realzan los platos de carne con elegancia. Los blancos, frescos y afrutados, son el complemento ideal para mariscos y aperitivos. Los rosados, vivos y versátiles, aportan ese toque festivo perfecto para brindar a cualquier hora.
Para quienes buscan un regalo especial, los vinos de Navarra son una apuesta segura y distinguida. Una selección de tintos, blancos o rosados, presentada en estuches elegantes, se convierte en un detalle único que habla de cariño, buen gusto y tradición. Esta Navidad, celebremos con vinos que cuentan historias. Descubramos en cada botella la esencia de Navarra: su cultura, su tierra y su carácter.
Pago de Larrainzar
Este tinto es el homenaje a la finca familiar de los Larrainzar, junto al Monasterio de Irache, donde viven desde mediados del SXIX. Solo se elabora cuando la calidad de su Merlot es sobresaliente, y así fue esta añada, con un clima muy favorable. Vendimiado a mano y fermentado en roble, ha reposado un año en barrica y otros 12 meses en tina de roble francés de 2.000 litros.
Un vino que cumple 10 años desde su vendimia y que está lleno de vida y complejidad. Destacan las notas de fruta roja y recuerdos de lavanda y jara, junto con matices de tabaco y tostados. Un vino fresco y amable, pero con estructura, muy elegante y de largo postgusto. Sin duda un excelente embajador de Navarra, donde se elaboran los mejores vinos Merlot de España.
Se embotellaron solo 2.195 botellas y ha sido premiado en concursos de prestigio en Japón, Francia y Alemania.
Castillo de Monjardín
De nuestra finca “Azqueta”, este Chardonnay es vendimiado de noche, cuando las temperaturas son bajas, luego fermentado y criado sobre sus lías en barricas nuevas de roble francés durante 6 meses realizando continuos batonages.
De color amarillo medio. Tiene una nariz expresiva y elegante, que entremezcla aromas de fruta blanca de hueso, como melocotón maduro o albaricoques, con la especia dulce proveniente de la fermentación en barrica; notas a vainilla, tostados y coco. Es seco, de acidez vibrante y larga, de buen volumen de boca y notas autolíticas provenientes de la crianza sobre lías.
Pagos de Araiz
Pagos de Araiz Crianza se caracteriza por tener una delicada elaboración. Esta se realiza por separado, según cada variedad de uva, en barricas de roble francés o americano.
De un color rojo intenso y brillante de capa media. Desprende aromas a frutas rojas frescas y flores de naranja, acompañado de sutiles aromas balsámicos y a monte bajo. En boca este vino es redondo, fresco, largo y persistente.
Pagos de Araiz Crianza 2021 expresa el origen de esta tierra (Olite, Navarra). Elaborado con mimo, este crianza define la fuerza de las distintas variedades de uvas cultivadas en la finca. Es un vino que ofrece muchos momentos de consumo y marida muy bien con cualquier plato de la dieta mediterránea.
Bodegas Marqués del Atrio
Elaborado completamente con una selección de uva garnacha de excelente calidad, cultivada en viña vieja enclavada en el paraje Ontinar, en Corella. De un color rosa vivo y con matices naranjas, pálido y brillante.
Tiene un aroma limpio y fresco de pomelo rosa al que le siguen pequeños matices a frutos rojos sobre fondo floral, para terminar con sutiles notas minerales y de cítricos.
En el paladar, armonioso, suave y sedoso, delicado en boca, con tanino dulce, pulido y refinado que le da un volumen cautivador. Se aprecian recuerdos dulces y ciertos matices florales.
Príncipe de Viana
Color intenso rojo rubí. De capa alta.
De gran intensidad aromática, sorprende su explosiva fruta, roja y negra; distinguiéndose notas de cerezas, ciruelas, fresas silvestres y arándanos. Elegantes pinceladas de madera, suaves tostados, matices de vainilla y coco, afloran con igual intensidad entre la fruta, aportando al conjunto una complejidad única.
Amplio en el paladar, redondo y de buena estructura. Destaca, en su retrogusto, su gran expresión de sabores frutales y la persistencia de los mismos. Desarrolla aquí sus características, matices, forma de consumo o cualquier detalle diferenciador.
