El navarro Chuchín Ibáñez (30 marzo 1967, Miranda de Arga) cumple 23 años de carrera musical. Con el último disco presentado "Homenaje a Vicente Fernández" son ya dieciséis en solitario en su carrera, tres de ellos durante la pandemia, y otros con más artistas como los Tenampas, Serafín Zubiri o el Duo Gala con los que hizo tres discos.
Hace unas semanas presentó el último disco en la librería pamplonesa Elkar, con gran éxito de público: "Fue una locura. Agotamos todos los discos que llevamos a la presentación. Tiene su encanto, el disco ahora es como un souvenir".
El mexicano Vicente Fernández falleció en diciembre pasado y fue uno de los grandes fenómenos para la música de su país. "Para todos los que cantamos rancheras es uno de los grandes referentes mundiales. Ha sido un cantante con un estilo único y ha estado cantando hasta hace muy poco. Yo estuve en 2016 en su despedida en Madrid y poco después en 2018 hizo el último en el estadio azteca", asegura Chuchín.
Le ha admirado mucho desde que le conoció: "Cuando me enteré que estaba enfermico dije esta es la mía. Falleció el 12 de diciembre y yo el 13 de diciembre ya estaba trabajando el tema", afirma el cantante de Miranda de Arga.
"En el disco recojo todas sus etapas con los grandes compositores mexicanos, el sonido antiguo para que suene a mexicano puro y justamente ha sido cuando se ha levantado un poco la veda del covid, lo que me ha venido bien para presentar también mi nueva banda de acompañamiento Garibaldi Band Taldea para girar este verano".
Una banda formada por tres componentes de los charros: Jesús Tapiz en los dúos, el mexicano Roberto Hernández Castillo a las guitarras, y el trompeta Iñigo Legasa. Se une como principal 'fichaje' el maestro Carlos Vidondo, "que es la pieza clave para este nuevo proyecto".
También forman parte de la nueva banda Jorge París de Valcarlos en el acordeón, el trompeta Sergio Aznar de Tafalla y la cantante Marta Aldaba que ha estado en varias orquestas. "Se suma como voz solista y coros", afirma Chuchín.
Luego está la gente que trabaja fuera del escenario, como Jesús Salinas "Chufi", Marian Cizaurre en la contratación, y su hermano Felipe Ibáñez que se encarga de redes sociales, montajes, fotografías y merchandising.
La pandemia han sido casi dos años muy duros: "Yo opté por crear y de ahí el resultado de estos días con los tres discos 'Veinte años', 'Muchas gracias' y 'Homenaje a Vicente Fernández'. Lo he utilizado como salud mental y para estar activo".
"Al final es vida. Me considero un sobreviviente y hay compañeros que se han ido al garete en este tiempo. Yo soy músico profesional y quiero seguir siendo. Me he agarrado a eso y ahora tengo estos trabajos para presentar", mantiene.
En los últimos meses no ha parado de trabajar: "El teléfono ahora está sacando humo. Igual que antes lloraba cuando no había fiestas de ningún tipo. Hemos hecho lo que hemos podido pero los conciertos eran muy tristes con separación y sin bailar, pero era eso o nada", afirma Chuchín Ibáñez.
El cantante navarro tiene confianza en el futuro: "Ahora esperemos que económicamente se vaya recuperando todo aunque toca el tema este de la guerra... parece que habrá fiestas y eso nos da vida".
"Tenemos un traje a medida para adecuarnos a los presupuestos de los pueblos y creo que podremos trabajar por todo Navarra y fuera de Navarra en País Vasco, Aragón, La Rioja, Soria, etc...", indica el de Miranda de Arga.
El 30 de marzo cumplió 55 años y recuerda sus inicios en el Dúo Gala. "El inicio con el Dúo Gala de chaval fue una época de giras internacionales, superventas con el primer disco de oro de un artista navarro".
Ya con siete años de edad cantó en el día del niño en fiestas de Miranda de Arga. Su presencia era habitual en las diferentes fiestas y festivales escolares. En 1978 de la mano de Jesús Fernández, fundador del Dúo Gala, entro a formar entro a formar parte del denominado Dúo Gala Junior, junto al oscense Jaime Gómez Puyuelo. "En esta época acompañamos al Dúo Gala, en sus grandes giras nacionales e internacionales", asegura.
"Fue una etapa que la dejé voluntariamente en 1983 tras pisar escenarios con Rafael, Miguel Bosé, Radio Futura y pisar los estudios de Miramar y Prado del Rey con Joaquín Prat, Laura Valenzuela, Maira Gómez Kemp, Mónica Randal... y tengo esa experiencia vivida", rememora.
De 1983 a 1999 fueron unos años en los que se dedicó a jugar a fútbol: "Me quedé en puertas pero no pasé de Segunda B. La selección navarra con Javier Echarte, el Iruña juvenil con Juan Jesús Ostívar de entrenador. El fútbol era más una ilusión que una realidad" y la música ha sido lo contrario.
"Volví en 1999 con la escuela de fútbol de Miranda de Arga y de Artajona. Hicimos un disco para recaudar fondos para la escuela y fue un éxito".
A partir del año 2000 compaginaba su trabajo en la cooperativa de Hostelería de Navarra con la música en el verano. Desde de 2015 dejó su trabajo de comercial en la cooperativa y se dedicó ya por completo a la música de forma exclusiva.
"Empezaban a salirme proyectos de fuera de Navarra. He logrado mis pequeñas metas pisando Galileo Galilei en Madrid, colaborando con diferentes estilos musicales, y me he hecho mi propio personaje que es Chuchín. Más que cantante de rancheras, soy cantante. Y eso que en Navarra solo quieren al Chuchín con sombrero mexicano".
Desde aquel 1999 han pasado varias bandas de acompañamiento, Los Chihuahua, Jalisco Band, Mariachi Azteca, Ciudad de México, Los Charros, y actualmente Garibaldi Band manteniendo el Chuchín Ibáñez y...". Siempre ofrecer un a la carta a los clientes y vivir de esto es mi éxito, no ser más o menos famoso.
Ya estoy justamente maquinando un futuro trabajo. "Entre rendirme o luchar elijo luchar. Me gustaría cantar hasta que me muera. El cantante lo es hasta el lecho de muerte y me veo más por ahí. Si la salud me lo permite voy a seguir creando y ya tengo otro trabajo en proyectos".
"Cogí la idea de Vicente Fernandez y voy a poner 'a mis cincuentas' que es un guiño a Vicente Fernández. Tengo cosas bonitas que irán en ese trabajo. Esa es la idea en este momento. Soy un artista humilde y he encontrado mi lugar. Procuro rodearme de buena gente y les digo a mi banda que tengo que ser el peor de la banda".
Los kilómetros que hace cada semana son incontables: "Es una barbaridad y más ahora al precio que está el gasoil. Resido y quiero vivir en Miranda de Arga, pero cojo la carretera y hoy mismo tengo entrevista en Tarazona y antes paso por Tudela en la empresa que me hace la cartelería. Ayer estuve en Haro...y es mi vida y no la cambio", asegura Chuchín Ibáñez, incansable e inagotable.
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