Un artículo elaborado por doctores del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra y publicado en la revista Medicina Clínica ha subrayado la importancia de investigar sobre prevención, tratamiento y seguimiento del carcinoma escamoso en pacientes trasplantados de órgano sólido como el corazón, el pulmón o el riñón.
El carcinoma escamoso es un tipo de tumor cutáneo no melanoma que se produce, generalmente, en la superficie de la piel y que afecta con una mayor predisposición a este grupo de pacientes por tener debilitado el sistema inmunológico al ser tratados con medicamentos inmunosupresores.
Según la Dra. Inés Oteiza, médico residente de Dermatología y autora principal del artículo, “las personas trasplantadas de órgano sólido presentan una mayor incidencia de carcinoma escamoso, además de una mayor probabilidad de desarrollar recurrencias o metástasis asociadas a este tipo de tumores. Por eso, es importante dedicar recursos y esfuerzos a investigar sobre prevención, tratamiento y seguimiento en estos pacientes”.
Los autores recogen evidencia reciente sobre la potencial prevención de esta enfermedad con el uso de fármacos retinoides sistémicos –medicamentos derivados de la vitamina A comúnmente utilizados en Dermatología–, entre otras cuestiones. Además, la Dra. Oteiza recalca la importancia del uso de fotoprotección como principal factor preventivo de estos tumores. “Por supuesto, la educación sanitaria y las medidas de fotoprotección representan un pilar fundamental en la prevención del carcinoma escamoso cutáneo en pacientes trasplantados de órgano sólido”.
En cuanto al tratamiento, los doctores especifican que las opciones difieren en función de las características del tumor. “Existen diferentes opciones terapéuticas en los casos en los que el tumor se presenta de forma superficial. Sin embargo, en la mayoría de los casos el tratamiento de elección es la cirugía. Además, en algunos tumores, como aquellos mal delimitados y localizados en cabeza y cuello, la técnica de elección en nuestro centro es la cirugía de Mohs.”, agrega la Dra. Oteiza.
En cuanto al seguimiento que se debe realizar a estos pacientes, los doctores destacan que varía en función del riesgo del paciente y del número de tumores desarrollados previamente. Sin embargo, destacan la importancia de realizar un seguimiento, al menos anual, para realizar un diagnóstico y tratamiento precoz en este subgrupo de pacientes.
