"Ofensivos" y "blasfemos", así han sido considerados dos actos infantiles celebrados durante las fiestas de Sarriguren este pasado fin de semana. La ecociudad vivió unos días llenos de actividades, aunque dos de ellas serán especialmente recordadas por muchos vecinos que acudieron acompañados de sus hijos.
Una de esas situaciones se produjo durante un espectáculo "ofensivo" celebrado el pasado domingo al anochecer. Al parecer, en Sarriguren "se escenificó una performance que simulaba la quema de una monja cuyo aspecto físico estaba deformado", denuncia el grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento del Valle de Egüés.
Para UPN, "el espectáculo fue bochornoso, es impropio de un programa festivo que debe buscar el entretenimiento y la convivencia entre los vecinos, y atenta contra los sentimientos religiosos". Por eso, ha considerado "inadmisible" que contara con el "apoyo institucional del ayuntamiento".
Según ha expuesto la formación regionalista, va a pedir explicaciones al concejal responsable del programa de fiestas porque "se ha herido la sensibilidad de muchos vecinos y se ha jugado con la inocencia de las personas más vulnerables de nuestra sociedad, es decir, de los más pequeños".
Entre otras cuestiones, UPN quiere saber "si el equipo de gobierno conocía previamente el contenido del espectáculo y quién lo autorizó". "También queremos que nos digan si comparten la actuación de la performance y que nos informen del coste de un acto que no se debe volver a repetir ni en fiestas ni en ningún otro momento", ha concluido.
VARIAS QUEJAS VECINALES POR UNA PAREJA DE GIGANTES
Pero esta extraña performance no fue lo único que dejó asombrados a los numerosos vecinos que se congregaron durante la celebración de las fiestas en este lugar. También, una comparsa de Cataluña, que fue invitada a participar en la concentración que se celebró, provocó sorpresa entre las familias que se acercaron para ver bailar y disfrutar con los gigantes.
Al llegar al lugar, numerosas familias expresaron su estupor ante una de las parejas que componía este cortejo festivo. Dos de ellos estaban formados por unas figuras 'mitológicas' compuestas por la cabeza de una paloma coronada y dejando al aire los pechos, en el caso de la mujer, y el torso en el gigante masculino. En la espalda, ambas figuras tenían alas.
Varias denuncias vecinales mostraron el descontento con ambos actos y también han advertido de que "pedirán explicaciones al alcalde" al considerar que "se ha presentado a la mujer como objeto" y "se ha ofendido a los cristianos".