Congelados de Navarra tiene previsto desarrollar en 2024 un proyecto de inversión y ampliación de la planta de Fustiñana que superará los 32 millones de euros. Una nueva línea de producción de maíz, guisante y brócoli, con zona de escaldado y dos nuevos túneles de congelación IQF, permitirá aumentar la producción en más de un 50% y generará cerca de 80 nuevos empleos. Se espera que la nueva línea esté funcionando para el final de la primavera.
El consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, visitó este lunes la planta de Fustiñana acompañado del director general de Fomento Empresarial, Iñigo Arruti; el director gerente de Nasuvinsa, Carlos Chocarro, y el director gerente de Sodena, Iñaki Larraya. El objeto del encuentro era visitar la inversión fotovoltaica realizada el pasado año y conocer el nuevo proyecto de inversión previsto para 2024, según ha explicado la compañía en una nota.
La visita comenzó con una reunión de presentación del comité de dirección de la empresa, en la que se expuso la evolución y crecimiento de Congelados de Navarra, que celebró su 25º aniversario el pasado año. En palabras de Benito Jiménez, presidente y CEO de la compañía, "con una inversión desarrollada durante estos años, que supera los 350 millones de euros, la empresa encara los retos de futuro con ambición, ilusión y el respaldo de un gran equipo, para ser el referente del sector de verduras y soluciones congeladas".
Durante la reunión se destacó la "estrecha relación" con los más de mil agricultores con los que Congelados de Navarra trabaja para "proveerse de las mejores materias primas y con los que se desarrolla un plan específico de sostenibilidad agronómica".
También se pusieron en valor las inversiones fotovoltaicas realizadas el año pasado, cuando se instalaron en el Grupo cuatro parques superando los 9 MW/h y que permiten un autoabastecimiento energético del 20%. El 100% de la energía eléctrica utilizada en Congelados de Navarra proviene de fuentes de energía renovables. Todo ello forma parte de un plan de transición energética y descarbonización que la empresa afronta en estos momentos en su objetivo de crecimiento sostenible.
La visita a planta permitió también conocer "el alto nivel de implantación tecnológica y digitalización de que dispone, ver el proceso completo de producción de verduras y la nueva zona en la que se ejecutará la ampliación prevista".
