Los Bomberos de Navarra que participan en las labores de extinción en León intentan contener un incendio forestal de gran magnitud para que no alcance otros valles. El sargento Jon Díez de Ure, del Área Forestal, ha reconocido que las características del terreno complican las tareas y aumentan el riesgo para los equipos.
Un total de 23 efectivos de la Comunidad foral se han desplazado este viernes hasta la comarca del Bierzo para relevar a los 24 bomberos navarros que han trabajado desde el pasado martes en la zona. Su misión es frenar la propagación de un fuego que afecta a entre 10.000 y 15.000 hectáreas.
Según ha explicado Díez de Ure, el incendio se desarrolla en un terreno con grandes laderas muy empinadas, con mucho desnivel y una vegetación muy seca que favorece la rápida propagación de las llamas. “El encargo que tenemos es evitar que el incendio salte de ladera en ladera hacia otros valles”, ha señalado.
El sargento ha advertido de que el acceso con vehículos es complicado, lo que impide trabajar con agua a presión. “Nos vemos obligados a usar herramienta manual y fuego técnico, lo que endurece las maniobras e incluso puede aumentar el riesgo”, ha comentado.
