Para un fin de semana de desconexión, no hay mejor plan que conocer la naturaleza, cultura y gastronomía Navarra desde dentro.
En concreto, el Valle de Baztán y Bidasoa. Se trata de un destino ideal para pasar dos días conociendo sus paisajes naturales y sus pueblos con encanto. Rodeado de montañas y prados, este rincón de Navarra ofrece una variedad de excursiones, visitas y actividades para todos los gustos.
Aquí te recomendamos tres excursiones imprescindibles durante el fin de semana. Empezando por la cascada del Xorroxin, una de las joyas naturales de la zona.
Este paraje se encuentra a unos 40 minutos de caminata desde el pueblo de Erratzu. El sendero, apto para todos los niveles, transcurre entre bosques de hayas y robles, y la cascada ofrece una impresionante vista con aguas cristalinas que invitan a relajarse y desconectar. Además, es gratuita y perfecta para quienes buscan un paseo tranquilo rodeado de naturaleza.
Desde el pueblo de Zubieta, parte el Sendero del Agua, una ruta circular que permite disfrutar de la belleza del río y de los paisajes verdes del valle.
Este sendero también es gratuito y adecuado para todos los niveles, con tramos muy sencillos y otras zonas de mayor dificultad. En el recorrido, se pueden ver antiguos puentes y fuentes naturales, así como avistar diversas especies de flora y fauna.
La Cueva de Zugarramurdi es uno de los lugares más emblemáticos de la región, conocida por su historia de brujería y leyendas. A 6€ la entrada, esta cueva permite el acceso a visitantes con perros..
La cueva, además de su atractivo geológico, está envuelta en misterio y es un lugar ideal para descubrir la cultura local, ya que en sus inmediaciones se encuentran varias rutas de senderismo y el Museo de las Brujas, que profundiza en la historia de este rincón de Navarra.
Durante esta escapada, hay algunos pueblos de la zona que son encantadores y no pueden ser olvidados a la hora de hacer una visita a esta región.
Elizondo es el centro neurálgico del Valle del Baztán y uno de los pueblos más visitados. Famoso por su casco antiguo y sus puentes de piedra que cruzan el río Baztán, Elizondo cautiva a sus visitantes con la iglesia de Santiago y la Casa del Virrey. Sus calles están llenas de vida, con bares, restaurantes y tiendas locales.
Situado en un entorno natural privilegiado, Erratzu es el punto de partida para la ruta hacia la Cascada del Xorroxin, una de las joyas escondidas del valle. Este pequeño pueblo destaca por sus casas tradicionales y la Iglesia de San Pedro, así como por su ambiente tranquilo y auténtico.
Otro pueblo que merece una visita es Zubieta, conocido por sus antiguos molinos, que todavía funcionan y pueden visitarse. Además, este pueblo es famoso por sus carnavales ancestrales, que atraen a visitantes de toda la región.
Ituren y Elgorriaga son dos pequeños pueblos vecinos con mucho encanto. Ituren es conocido por su famoso carnaval, en el que participan personajes que recorren las calles tocando cencerros. Elgorriaga, por su parte, es el lugar perfecto para descansar, con su famoso balneario.
Lesaka es uno de los pueblos más fotogénicos del valle. Sus puentes de piedra y casas con balcones de madera le dan un aire acogedor. En el centro se encuentra la Iglesia de San Martín, que se alza sobre una colina, y desde donde se pueden obtener unas vistas espectaculares del entorno.
La gastronomía es uno de los grandes atractivos de la zona. En Elizondo, hay numerosos bares y restaurantes donde degustar platos típicos navarros, como la trucha a la navarra, el cordero al chilindrón o los quesos de la región. Uno de los más conocidos es el restaurante Santa María, en el que ofrecen raciones gigantescas.
En Bera y Lesaka, los restaurantes también ofrecen especialidades locales en un ambiente acogedor, ideal para disfrutar de la cocina de la zona.
Para los amantes del dulce, es imprescindible probar las famosas tabletas de chocolate con avellanas típicas de Elizondo. Además, los pequeños bares de Erratzu y Zubieta son perfectos para hacer una pausa y disfrutar de un café o un pincho tras una caminata.
Para aprovechar al máximo la experiencia, el valle cuenta con acogedores alojamientos rurales y hoteles con encanto. En Elizondo, el corazón del valle, hay diversas opciones que van desde casas rurales hasta pequeños hoteles familiares. La mayoría de estos establecimientos ofrecen vistas a los montes navarros y tienen un ambiente rústico y relajante.
Otra opción muy valorada es Elgorriaga, donde se encuentra el conocido balneario de Elgorriaga, famoso por sus aguas mineromedicinales, un lugar perfecto para quienes buscan descansar tras una jornada de senderismo.
El Valle del Baztán y Bidasoa ofrece una perfecta combinación de naturaleza, cultura y gastronomía. Con opciones de alojamiento para todos los gustos y una rica variedad de actividades, es un destino que merece ser explorado.
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