Un retraso en el diagnóstico de esta causa puede incrementar el riesgo de sufrir otras patologías asociadas.
En la mitad de las parejas que no pueden tener hijos se encuentra un factor asociado a la infertilidad masculina, normalmente vinculado a parámetros seminales anormales. Sin embargo, como advierten los especialistas del Departamento de Urología de la Clínica Universidad de Navarra, en muchas ocasiones no se profundiza en el origen de su causa. Esto ralentiza su abordaje y dificulta establecer un tratamiento adecuado.
“La infertilidad es una enfermedad del sistema reproductivo masculino y femenino, por lo que hay que estudiar a ambos miembros de la pareja simultáneamente para categorizar su causa. Esto es especialmente preocupante porque la evaluación del varón se obvia muchas veces, provocando que estas situaciones o se diagnostican tarde, o no se diagnostican”, explica el Dr. José Enrique Robles, urólogo y especialista de la Unidad de Fertilidad de la Clínica Universidad de Navarra.
Las causas de la infertilidad pueden ser genéticas, efecto adverso de un medicamento o consecuencia de una infección previa. Sin embargo, en la mayoría de los casos su origen es idiopático (desconocido). Determinar el desencadenante es clave para personalizar el tratamiento, que puede incluir medicación hormonal, cirugía mínimamente invasiva o embolización de varicocele, una anomalía en las venas del escroto.
Para un diagnóstico preciso, no basta con analizar los parámetros seminales, sino que es necesario un estudio integral que contemple la historia clínica, pruebas hormonales y de imagen. “Es fundamental el estudio previo por parte del urólogo, ya que nos permite saber las causas que sí tienen solución y resolverlas de manera permanente”, destaca el Dr. Felipe Villacampa, también especialista de la Clínica Universidad de Navarra.
Mientras que es habitual que las mujeres acudan al ginecólogo para revisiones periódicas y preparación previa a la gestación, los hombres no suelen visitar al urólogo hasta que el problema ya es evidente. “En el caso de que no encontremos la causa de la infertilidad, entonces es preciso hablar con el paciente y con su pareja para conocer sus expectativas y opciones de tratamiento”, añade el Dr. Villacampa.
Por ello, es fundamental que las unidades de fertilidad cuenten con equipos multidisciplinares que permitan un abordaje integral de la pareja con dificultades para concebir.
Un diagnóstico temprano no solo mejora las probabilidades de concepción, sino que también tiene beneficios en la salud general del hombre. Factores como el tabaco, el consumo de tóxicos, una mala alimentación o las infecciones de transmisión sexual afectan tanto a la calidad del semen como al bienestar global del paciente.
Además, la infertilidad masculina se ha relacionado con un mayor riesgo cardiovascular, enfermedades crónicas e incluso ciertos tipos de cáncer. Por ello, los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra subrayan la importancia de un seguimiento médico para detectar posibles patologías futuras y mejorar la calidad de vida del paciente.
