El campo de hierba natural de Olite, en el que juega el CD Erriberri, está hecho unos zorros. Cada semana más de 200 niños y niñas de la localidad entrenan y juegan en su superficie habiéndola dejado ya casi impracticable por completo.
Llevan así mucho tiempo, de manera que la junta del C.D. Erriberri ha lanzado un llamado de auxilio al Ayuntamiento de la localidad, lamentando que no se haya considerado la instalación de césped artificial en el campo de Fútbol 8 dentro del presupuesto para el año 2025. A pesar de las múltiples gestiones realizadas por el club, la situación sigue sin resolverse.
El pasado 20 de agosto de 2024, se celebró una reunión en la que estuvieron representados los partidos que componen el Ayuntamiento de Olite, en la que se discutió la posibilidad de mejorar las infraestructuras deportivas, entre ellas la colocación del césped artificial. Sin embargo, según la junta del club, esta propuesta no fue finalmente incluida en el presupuesto, a pesar de que se aprobaron enmiendas similares para otros menesteres.
Lo más grave es que la junta directiva del club consiguió hacerse con los rulos de hierba artificial a expensas de su colocación, pero a día de hoy, el Ayuntamiento de Olite, en manos de Agrupemos y el PSOE, no ha movido un dedo.
"Queremos dejar bien claro que nosotros, ni jugamos ni entrenamos en los campos. Son vuestros hijos y nietos", expresa el comunicado, haciendo énfasis en que la única preocupación del club es ofrecer las mejores instalaciones posibles para la práctica del fútbol. Actualmente, el C.D. Erriberri cuenta con 4 equipos en el campo grande y 5 en Fútbol 8, lo que aumenta la presión sobre los campos de hierba natural, los cuales requieren un mantenimiento constante y costoso.
El club explica que, a pesar de las dificultades económicas, ha logrado conseguir el material necesario para instalar el césped artificial, el cual ha estado disponible durante 8 meses. "Cualquier otro club la tendría hoy colocada", asegura la junta, señalando la rapidez con la que han actuado ellos en comparación con la falta de respuesta del alcalde y sus concejales.
La situación deja en evidencia el malestar de un club que lleva tiempo esperando una respuesta por parte de su alcalde, Josu Etxarri, quien en marzo de 2024 ya había indicado que la mejora del campo de fútbol era una prioridad, pero que no se podía acometer en ese momento.
Entonces, Etxarri aseguraba que "Este año no es posible realizar lo que nos estás pidiendo pero trataremos de darle una solución en cuanto sea posible y te garantizamos que se tratará con la importancia que lo merece". Hoy, casi 10 meses después y con un presupuesto nuevo de por medio, parece que sigue sin ser importante.
