SOCIEDAD
El histórico edificio de un pueblo de Navarra que ha sido derribado para construir viviendas
Algunos se preguntan si no podrían haber incorporado la casa al proyecto, o si no podrían haber construido "un poco más allá".

Era un precioso edificio modernista de finales del siglo XIX, pero ya no existe. El Ayuntamiento de Estella planificó en su día la construcción de 15 viviendas en el solar donde se alzaba un precioso cenador modernista de estilo neogótico, pero ya ha dejado de existir. Las viviendas serán pronto una realidad y el cenador, sólo un trocito de la historia de Estella.
Se trataba de la Casa-cenador modernista que perteneció a una familia de la burguesía de Estella. Las iniciales pintadas en el edificio parecen responder a Ramón Monreal que fue alcalde de Estella y que murió en 1912 y a su mujer Elvira Jaén, cuya familia se había enriquecido con el comercio de lana, actividad de larga tradición en Navarra y que reportaba grandes beneficios debido a las exportaciones a Francia.
La lana merina fue la más preciada materia prima de exportación, de la que vivían en Navarra los comerciantes, los propietarios de pastizales, los ganaderos, los transportistas; también la Real Hacienda, el Vínculo y las haciendas municipales que engrosaban sus arcas con los impuestos que gravaban el comercio lanar. La edificación fue construida con objeto de pasar los días de verano en un entorno natural y menos caluroso que la ciudad.
Era un edificio de estilo ecléctico de apariencia neogótica en la que destacaba la utilización de arcos apuntados en puertas y ventanas y pequeños rosetones que coronaban los vanos de las fachadas principales.
El interior contaba también con unas pinturas modernistas que decoraban el techo y partes superiores de las paredes con elementos vegetales, cardos y también zonas en relieve de estuco.
A los lados de la entrada se hallaban pintadas las iniciales que corresponderían al matrimonio Jaén y Monreal.
El edificio estaba registrado en el catálogo de edificios singulares del Gobierno de Navarra, motivo por el que la página web Hispania Nostra lo incluyó en su catálogo de edificios históricos en peligro.
La casa de los Monreal soportó el paso de los años, estaba abandonada, pero no ruina. Tal vez con una buena mano de pintura y cuatro arreglos, podría haber seguido contando el paso de los años a orillas del Ega. Pero no pudo soportar la influencia inmobiliaria, y ha sido demolido para la construcción de 15 viviendas. Algunos en Estella se preguntan si no podrían haber incorporado la casa cenador al proyecto, o si no podrían haber construido "un poco más allá" respetando un edificio histórico.