La Plataforma Vecinal de Mélida ha mostrado su oposición a la instalación de tres plantas de biogás y biometano proyectadas en el entorno del municipio y en otras localidades cercanas del Valle del Aragón, como Rada y Murillo el Cuende.
El pasado mes de septiembre, los vecinos de Mélida conocieron a través de una publicación de prensa el proyecto para implantar una planta de biometano en el término de Murillo el Cuende-Rada. Poco después, trascendió que el Ayuntamiento de Mélida había mantenido conversaciones con una empresa interesada en construir otra planta a apenas kilómetro y medio del casco urbano.
Ante esta situación, varios colectivos locales decidieron constituir la Plataforma Vecinal de Mélida, con el objetivo de informar a la población y exigir la paralización de los proyectos. Según señalan, en un radio de menos de ocho kilómetros se concentran tres iniciativas de este tipo: una en Mélida, otra en Murillo el Cuende-Rada y una tercera entre Caparroso y Rada.
El Ayuntamiento de Mélida convocó el pasado 17 de octubre una reunión informativa en la que la empresa promotora presentó su proyecto ante unas 350 personas. Durante el encuentro, los asistentes manifestaron su rechazo a la instalación. Días después, el alcalde comunicó a la Plataforma que el pleno municipal mostraría también su oposición oficial a la planta.
Sin embargo, la preocupación vecinal continúa ante la posibilidad de que otra empresa, Biorig Energy – Rada Navarra SW, promueva una planta en Rada-Murillo el Cuende, cuyo proyecto figura en el BON de 27 de enero de 2025. La Plataforma ha anunciado la elaboración de un informe técnico y jurídico para presentar alegaciones antes del 9 de noviembre.
Entre los motivos de oposición, el colectivo cita la proximidad al casco urbano, el aumento del tráfico pesado y las emisiones contaminantes. Según sus cálculos, la planta proyectada en Murillo el Cuende–Rada tendría capacidad para 169.000 toneladas de residuos anuales, con la consiguiente circulación de miles de camiones por la travesía del pueblo. Temen que ello provoque ruido, olores, deterioro de carreteras y pérdida de calidad de vida.
La Plataforma también advierte sobre posibles riesgos para la salud debido a la emisión de gases tóxicos como el ácido sulfhídrico (H₂S), el metano (CH₄) o el amoníaco (NH₃), y sobre el posible efecto llamada a las macrogranjas que incrementen la presión sobre el entorno natural y el agua.
Otro de los argumentos señalados es el impacto sobre la vida social y económica. Según la Plataforma, la presencia de este tipo de instalaciones podría afectar al turismo rural y al atractivo residencial del municipio. Además, denuncian que los proyectos no contribuirían a frenar la despoblación ni a generar empleo significativo, ya que se prevé la creación de solo cinco puestos de trabajo.
La Plataforma Vecinal de Mélida ha reiterado su oposición a la instalación de plantas de biogás y biometano en el entorno del municipio y ha hecho un llamamiento a las instituciones y a la ciudadanía para defender el futuro del Valle del Aragón.