Francisco Javier Ansó Castillo cumplió este miércoles 2 de febrero los 63 años de edad y acudió como cada día a su trabajo en el centro territorial de RTVE en Navarra en la calle Aoiz de Pamplona. No era un día normal, sino el último de su amplio recorrido profesional.
Estaba prevista una despedida al final de la jornada de trabajo por su jubilación, pero sus compañeros le dedicaron una fiesta nada más llegar. Le cantaron el cumpleaños feliz, hubo lágrimas, momentos de emoción, y le dedicaron unas palabras recordando su amplio recorrido periodístico en Pamplona.
"La despedida fue bueno... me recibieron como las fiestas sorpresa. Me estaban espiando cuando llegué. Me cantaron el cumpleaños feliz y se me saltaron las lágrimas. Fue muy emotivo. Los de la radio bajaban a despedirse. La verdad es que trabajé poco y estuve saludando y dando abrazos", asegura Javier Ansó a Navarra.com
La despedida fue muy emotiva. "Tanto Alejandro (Gonzalo) como Fernando (Roncal), mis jefes, me dedicaron palabras muy cariñosas. El jefe de personal (Berruete) glosó mi currículum completo que se lo contó Alejandro me imagino. Lágrimas otra vez y vi que a otras personas también se le saltaron las lágrimas y eso me llegó al alma porque veo que me aprecian".
Se jubila el mejor compañero, un padre adoptivo en @RTVENavarra. Un clásico con 41 años de currelo al que le queda mucho por disfrutar. Hasta siempre Javier Ansó! Nunca podré agradecerte tanto. pic.twitter.com/pvybwuQp42
— fernando roncal (@FernandoRoncal) February 2, 2022
Natural de Zaragoza, aterrizó en Salamanca por el trabajo de su padre con seis años y tuvo la oportunidad de estudiar periodismo en Pamplona de 1976 a 1981: "Por medio hice milicias y justo ese año 81 tuve la suerte de que se convocaron oposiciones a Telenavarra. Se presentaron 55 para 5 puestos de periodistas", asegura.
"Nos preguntaron cosas sobre geografía y cosas de Navarra que yo lo tenía muy reciente por la carrera. Pruebas de cámara también y debí hacer una buena entrevista ante Florencio Solchaga y conseguí una de las cinco plazas. Entré el 1 de julio de 1981 y me voy el 2 de febrero del 2022. La empresa me ofreció terminar con 63 y pedí la jubilación", asegura Javier Ansó.
"En Telenavarra he hecho de todo. Empecé de redactor haciendo cosas de los pueblos. Luego el fútbol porque era el único al que le gustaba seguir a Osasuna. Fue una etapa que se terminó cuando me propusieron ser jefe de medios durante seis años. Me tocaba coordinar horarios, y hacer presupuestos que yo no había hecho en mi vida", relata sobre distintos momentos de su trayectoria profesional.
"Llevaba dos años trabajando todos los fines de semana con dos hijos y me propusieron ser director del centro. Fue una salida hacia adelante. De 2004 a 2013 gestioné toda una plantilla de trabajadores y asumiendo todos los problemas que llegan cada día. Hoy ni te cuento con la pandemia, gestionar traslados, pedir contratos a Madrid, etc..."
"Luego alguien pensó que me sustituyera Alejandro (Gonzalo), amigo mío desde que empezamos la carrera. Toda la vida juntos. Yo entré un poco antes que él a trabajar porque acabé antes la mili. Entró como colaborador de deportes. Luego sacó su plaza y no nos hemos separado desde entonces", rememora.
Javier Ansó fue también cronista de las corridas de de la Feria del Toro de San Fermín de Pamplona: "Era muy aficionado, aunque ahora un poco menos. Me gustaba mucho en mi juventud. Contrataban al crítico taurino Enrique Estremad y alguien pensó que lo hiciera uno de la casa. Me tiré haciendo crónicas de toros durante muchos años hasta que Madrid trajo sus comentaristas. Estuvo bien porque al final también te cansas", explica.
Javier está en plena forma: "Estoy para trabajar todavía, pero con 40 años de bagaje hay que dar paso a la juventud. Malos recuerdos fueron la épocas de los atentados que no quiero ni recordarlo y los mejores son los viajes con Osasuna, el Portland, con Induráin", explica.
Durante las cuatro décadas de profesión le han tocado cientos de ruedas de prensa, plenos de todo tipo en el Parlamento, en el Ayuntamiento, etc: "Otros buenos momentos fue entrevistar a gente humanamente muy buena, además de los buenos momentos en el deporte y el montón de amigos y compañeros que he dejado", comenta.
Sobre su jubilación, Ansó explica cómo se divulgó la noticia. "Se le ocurrió a Fernando (Roncal) publicar un tuit y respondió mucha gente que no conozco de forma cariñosa recordando, por ejemplo, cuando tuvimos que transmitir una final de pelota nosotros por desacuerdo entre las empresas".
Se va con cierta nostalgia de lo que ha sido su vida profesional: "Llegué a la tele soltero con 22 años y me voy con una mujer maravillosa (Juani) y tres hijos increíbles: Óscar, Álvaro y Silvia. Óscar trabaja ahora en la tele y mal no lo ha hecho cuando le han llamado varias veces. Ahora los chavales vienen con unas ganas enormes de aprender y nosotros estamos encantadísimos de ayudarles".
Javier Ansó se marcha a Tenerife de inmediato: "Voy a tomarme un mes sabático. Es importante para no sufrir el colapso del jubilado. Yo hago mucho deporte y además creo que mi mujer se merece unas vacaciones buenas con los hijos criados. Luego ya veremos...", asegura en su despedida con una gran sonrisa.
