La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha comunicado al Ayuntamiento de Pamplona la concesión del VIII Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima en la categoría de gestión de la movilidad.
El proyecto premiado reconoce las actuaciones llevadas a cabo para incrementar el porcentaje de personas que se desplazan en bicicleta, normalizar su uso y reducir los viajes en vehículo privado y, por consiguiente, las emisiones contaminantes, ha destacado el Consistorio pamplonés en una nota.
Según ha detallado, entre otras actuaciones, se incluían en el proyecto nuevas infraestructuras como el carril bici entre paseo de Sarasate y plaza de Europa por Yanguas y Miranda, avenida del Ejército y avenida de Bayona. Destaca en esta intervención "la centralidad del área en la que se actúa y el hecho de que haya sido en algunas arterias de circulación más importantes de la ciudad".
En este sentido, el Ayuntamiento ha destacado que el fomento de la bicicleta ha propiciado la creación de una red de acceso público con seis aparcamientos cubiertos, video-vigilados y de uso rotatorio y la habilitación de locales para aparcamiento de bicis para vecinos residentes en varios barrios de la ciudad.
El proyecto premiado recoge también la transformación urbanística de las calles Doctor Juaristi en San Jorge y de María Auxiliadora en Chantrea, en los que se han generado corredores sostenibles, se ha mejorado la movilidad peatonal y ciclista, han generado nuevos espacios de convivencia y se ha reducido la presencia del vehículo privado.
El Ayuntamiento de Pamplona ha destacado que se ha abordado el fomento de la movilidad ciclista desde varios enfoques, con la generación de una infraestructura ciclista o de una red de aparcamientos protegidos, pero también con programas formativos como la Biciescuela, con la reducción general de la velocidad máxima a 30 km/h o con campañas como 'Eres libre' para apostar por la movilidad sostenible.
Se ha conseguido así una visión normalizada de la bicicleta y el aumento de bicis en la ciudad, con mayor incremento en los perfiles no habituales de usuario típico (varón de 25-50 años), integrando a más mujeres y menores de edad en el uso de la bicicleta, ha remarcado.
El Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima tiene como el objetivo difundir las actuaciones desarrolladas por las entidades locales españolas en el campo de la mitigación y adaptación al cambio climático con posterioridad a 2014 y reconocer los esfuerzos en la lucha contra ese cambio climático.
El certamen establece siete categorías, entre ellas la gestión de la movilidad, en la que se valoran las prácticas que fomenten la movilidad sostenible, mediante el impulso de medidas que potencien modos de transporte no contaminantes, reduzcan las emisiones, calmen el tráfico y favorezcan la accesibilidad a los servicios.
El pasado mes de noviembre Pamplona ya fue reconocida como ejemplo de buenas prácticas en movilidad ciclista postpandemia por la Red de Ciudades por la Bicicleta, gracias a intervenciones como las que también se destacan en el premio de la FEMP.
Los objetivos del Ayuntamiento pasan por "incrementar la red ciclable y garantizar su conectividad y seguridad, así como continuar incrementando el espacio peatonal". Con la pandemia, se ha mantenido ese objetivo, pero "centrado en garantizar la distancia de seguridad sanitaria y priorizar las actuaciones favorables a la bicicleta".
El Ayuntamiento de Pamplona también recibió a finales de 2019 el premio FAAM Oro Accesibilidad Universal, concedido por la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad, por la señalización de los 342 pasos de peatones semaforizados de la ciudad con pictogramas dirigidos a menores con autismo. Este premio reconocía el trabajo y la apuesta del Ayuntamiento de Pamplona por una movilidad accesible y universal.
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