Las pintoras navarras Rosa Casado Turrillas, Pilar Montes Viedma y María Urmeneta Ochoa han sido seleccionadas para participar en el I Festival Internacional de la Acuarela que se va a celebrar en la ciudad de Córdoba del 6 al 12 de marzo.
El festival, organizado por la Internacional Watercolor Society, junto con la empresa de Bellas Artes Arte 21 de Córdoba, se traslada este año de Madrid a la ciudad andaluza, concretamente al Palacio de la Merced, sede de la Diputación Provincial, de la capital cordobesa. Contará con exposición de las obras seleccionadas, demostraciones, artistas invitados y visitas guiadas. Toda una oportunidad para vivir el proceso de creación de una acuarela desde el soporte en blanco hasta su completa finalización.
Tras un largo proceso han sido seleccionadas obras de 200 pintores de todo el mundo. Entre ellas han sido seleccionadas las tres pintoras navarras anteriormente citadas. Cada una de ellas ha presentado ya una obra que se encuentra en la ciudad andaluza. Ellas acudirán al festival en el que optan a importantes premios en metálico y material pictórico.
Rosa Casado Turrillas, nacida en Peralta, ha presentado una acuarela titulada Armonía, un colorido bouquet de flores compuesto por rosas blancas, rosas naranjas, peonias rosas y coronan el ramo lilas. Una acuarela muy realista y colorida.
Por su parte, Pilar Montes Viedma y natural de Pamplona ha conseguido ser invitada a Córdoba gracias a su acuarela titulada Talavera. Una obra de un cuenco talaverano del siglo XVIII sobre fondo azulado. Pilar juega con las luces, los brillos, los claroscuros. La pieza cerámica pertenece a la serie de las manzanas que aparecen resaltadas en un bonito color amarillo. Una acuarela hiperrealista de temática de bodegón en la que la disposición del cuenco en la parte baja hace que gane gran protagonismo y da la impresión de que podemos cogerlo en nuestras manos.
También vecina de Pamplona, María Urmeneta Ochoa se presentó al festiva con una acuarela titulada Gallinas. En esta costumbrista, tres gallinas buscan alimento en el suelo. En su caso, María ha jugado con una paleta de colores que van desde los marrones y rojizos de los animales a los verdes, azules y amarillos del suelo.
