SOCIEDAD
¿Qué es un golpe de calor y cómo actuar ante él? Los consejos de la Clínica Universidad de Navarra
El aumento de las temperaturas puede provocar esta urgencia médica, cuyo tratamiento precoz es clave para evitar consecuencias graves.

El aumento de las temperaturas puede provocar esta urgencia médica, cuyo tratamiento precoz es clave para evitar consecuencias graves.
Con la llegada del calor extremo, los riesgos para la salud aumentan. El golpe de calor es uno de los cuadros más graves relacionados con las altas temperaturas y puede llegar a provocar un fallo multiorgánico e incluso la muerte si no se trata a tiempo. Desde el Departamento de Medicina Interna de la Clínica Universidad de Navarra, alertan que requiere actuar con rapidez.
“El tratamiento del golpe de calor supone una urgencia vital, ya que su mortalidad es menor si se consigue el enfriamiento del paciente lo antes posible”, advierte el doctor Javier Nicolás García González, especialista de la CUN.
Esta elevación incontrolada de la temperatura se produce cuando fallan los mecanismos del cuerpo para regular el calor. La temperatura corporal supera los 39 o 40 grados y, a diferencia de la insolación, la piel está caliente y seca, y puede haber confusión, desorientación o pérdida de conocimiento.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la fiebre elevada, debilidad generalizada, calambres, dolor de cabeza, mareos, vómitos, alteraciones cardiovasculares y dificultad para respirar. Cuando estos signos aparecen, especialmente si van acompañados de alteración neurológica, se debe buscar atención médica inmediata.
Las causas pueden ser tanto ambientales (altas temperaturas, humedad o mala ventilación), como internas, como tras realizar ejercicio físico intenso. Los colectivos más vulnerables son niños, mayores y personas con enfermedades crónicas. También existe más riesgo en pacientes deshidratados, obesos o en tratamiento con determinados medicamentos.
Desde la Clínica Universidad de Navarra subrayan que la prevención es la mejor estrategia. Entre las principales recomendaciones están algunas como evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, mantener una correcta hidratación incluso sin tener sed, usar ropa ligera y no abrigar en exceso a los niños, beber agua antes, durante y después del ejercicio físico, y ventilar los espacios interiores evitando esfuerzos prolongados al aire libre
En caso de sospecha, se aconseja colocar a la persona en un lugar fresco, retirarle la ropa innecesaria, aplicar paños húmedos en cuello, frente y axilas, y ofrecerle agua a sorbos, solo si está consciente. El objetivo es reducir la temperatura corporal por debajo de 39ºC lo antes posible, incluso antes del traslado al hospital.
La Clínica Universidad de Navarra recuerda que el golpe de calor puede desarrollarse en cuestión de minutos y tener consecuencias irreversibles. Por ello, mantener vigilancia, hidratación y sentido común ante el calor puede ser la diferencia entre un susto y una emergencia.