Navarra es conocida por su rica gastronomía, que combina productos frescos de la tierra con una tradición culinaria arraigada. Sus pintxos, carnes, verduras y vinos son solo algunas de las maravillas que se pueden degustar en esta región. Además, la hospitalidad navarra hace que cada comida sea una experiencia única.
La Guía Repsol reveló recientemente la lista de los 300 establecimientos de hostelería que recibirán un "Solete para perderse". Esta distinción reconoce a aquellas "cocinas que siguen las recetas de siempre sin darle mayor importancia, donde las conversaciones entre los comensales fluyen de manera relajada y los paseos antes o después de la comida solo pueden enriquecer la experiencia".
Cada año, Repsol destaca una serie de establecimientos ideales para disfrutar. En esta ocasión, entre los 300 seleccionados se encuentran cinco locales navarros, de esos que "recomendarías a un amigo" y que "brillan aún más en Semana Santa, el momento ideal para perderse y redescubrir con nuevos ojos los encantos de nuestros pueblos".
Los "Soletes", además de los "Soles" de Repsol, premian "bares auténticos o casas de comidas de toda la vida, donde uno puede sentirse en la gloria con un ticket asequible y productos locales, que te conectan con el territorio y te hablan de sus raíces y su cultura".
La guía señala que para otorgar estos "Soletes" el entorno juega un papel crucial, tanto por "su encanto" como por su "variedad".
El primero de los establecimientos incluidos es el Mesón Las Torres de Ujué, conocido por sus migas de pastor y chuletillas de cordero, todo ello en un entorno incomparable junto a una iglesia fortaleza con magníficas vistas a los Pirineos.
La Guía ha concedido también un "solete" a Posada Iraizoz, en la calle San Martín número 18 de la localidad de Iraizoz, donde han hecho de la cocina casera santo y seña y en el que se pueden degustar platos típicos de altísimas calidad a precios económicos.
Los inspectores de la Guía Repsol no han dejado pasar por alto las boindades del Bar Valentín, en la localidad de Zubiri, donde vamos a encontrar platos bien elaborados con productos de calidad y cercanía en buena cantidad. Los clientes hablan muy bien de la tortilla, de la costilla de vaca marinada, los embutidos, la chistorra y de los bocadillos, "que parecen escopetas".
El cuarto local que esta temporada lucirá su "solete" es el Casa Santamaría, en Santesteban; una casa de comidas de comienzos del siglo XX. Comida casera y muy bien cocinada, platos generosos y la mejor relación calidad-precio en un entorno encantador. Tienen un menú del día por 15 euros y otro de fin de semana por 30. Dicen que hay que ir con hambre por la cantidad de sus raciones.
Y de norte, a sur. El quinto local es el Casa Lola de Tudela, un restaurante asador en el que poder degustar carnes y pescados a la brasa, pero en el que no falta lo mejor de la verdura de la Ribera. Ubicado en la plaza Mercadal número 26 de Tudela, cuenta también con un menú de barra y terraza.
