Los juguetes Navidad pueden costar hasta un 50% más según el comercio en el que se compren, tal y como ha comprobado la Asociación de Consumidores de Navarra Irache en un estudio reciente. La entidad ha analizado más de 150 productos en ocho establecimientos y ha detectado diferencias que obligan a revisar con detalle los precios juguetes antes de elegir dónde comprar.
En los juegos de construcción se han observado las mayores diferencias precio juguetes. Un set de autocaravana con cocina, baño, literas, cuna y varias figuras cuesta 17,95 euros en un comercio y 26,99 euros en otro, un 50% más. Otro ejemplo es un refugio para osos panda, cuyo precio oscila entre 19,45 y 27,34 euros según el establecimiento.
También se han detectado contrastes en otros productos, aunque algo menores. Un set de construcción de un coche de carreras de Fórmula 1 o una muñeca de una marca conocida con estética vampírica presentan variaciones del 25%, con diferencias de más de ocho euros. Sin embargo, Irache recuerda que lo habitual es que el mismo artículo no supere una variación de cuatro euros entre tiendas.
Las mayores oscilaciones aparecen entre juguetes parecidos pero de marcas distintas, donde las diferencias pueden superar el 100%. En esos casos, el consumidor debe fijarse con claridad en prestaciones, tamaño y materiales antes de tomar una decisión.
Por su parte, Irache ha constatado variaciones similares en buscadores de internet, donde un mismo producto puede mostrar precios con más del 50% de diferencia o saltos cercanos a los cien euros. A ello se suman los gastos de envío, que suelen costar entre cinco y diez euros, y posibles retrasos o extravíos, habituales en estas fechas. La asociación señala además que muchas veces el comprador desconoce quién es realmente el vendedor, lo que dificulta las reclamaciones.
Irache anima a ajustar siempre el gasto a la situación económica del hogar y a seleccionar juguetes que favorezcan el desarrollo de los menores. También pide revisar las condiciones de financiación antes de aceptarlas, ya que algunos comercios ofrecen compras sin intereses hasta cierto importe, pero aplican tipos cercanos al 15% cuando se supera esa cifra.
En ocasiones, la financiación procede de entidades ajenas al comercio y puede suponer la contratación de tarjetas de crédito, incluso revolving, con comisiones y condiciones complejas. Irache ha atendido casos de consumidores que acumularon deudas por desconocer su funcionamiento, por lo que recomienda leer detenidamente intereses, plazos y requisitos de cancelación.
Los catálogos promocionales también incluyen descuentos llamativos —del 20%, 50% o incluso más—, pero Irache insiste en comparar siempre el precio final con otras tiendas. Ha detectado ofertas que, pese a anunciar grandes rebajas, mantienen exactamente el mismo coste que otros establecimientos sin promoción. En ocasiones, el supuesto ahorro solo se traduce en vales para compras futuras, con límites de fechas y cantidades.
La asociación recuerda que las imágenes pueden inducir a confusión: dos productos pueden parecer iguales, pero diferir en tamaño o accesorios. Por ello es importante revisar dimensiones y características para evitar errores de comparación.
Otra cuestión relevante son los gastos de envío y los plazos de entrega. Algunas ofertas solo están disponibles online y no siempre detallan los costes adicionales. El precio cambia según se recoja en tienda o se envíe a domicilio, y ciertas plataformas garantizan entrega en 24 horas únicamente a quienes pagan un servicio adicional. En estas fechas conviene dejar por escrito la fecha de llegada y, si es posible, una penalización por retraso.
También es fundamental comprobar las condiciones de devolución. Algunos comercios permiten cambios hasta dos meses después, pero solo si el juguete no ha sido usado y mantiene el embalaje en perfecto estado. Si la tienda no anuncia devolución, no está obligada a aceptarla. En compras online, el consumidor dispone de 14 días para desistir desde la recepción del producto.
Irache aconseja fijarse en la validez de cada catálogo: algunos son válidos hasta el 24 de diciembre y otros hasta el 6 de enero. Muchas de las rebajas más agresivas solo duran unos días, por lo que adelantar las compras puede ser ventajoso.
Las edades recomendadas suelen coincidir entre catálogos, aunque a veces varía algún año. Algunas guías detallan además las capacidades que desarrolla cada juguete, una información útil para orientar la compra.
La asociación recuerda que el consumidor tiene derecho a recibir información clara sobre características, advertencias y seguridad. Los juguetes deben cumplir normas como no incluir piezas pequeñas para menores de tres años, evitar riesgos de estrangulamiento, no superar los 24 voltios o estar libres de materiales tóxicos. El marcado CE indica conformidad con la normativa europea.
Los expertos en educación recomiendan elegir juguetes variados, sólidos, fáciles de usar y adecuados a la etapa evolutiva del menor. También desaconsejan la sobreabundancia de productos en casa y recuerdan que la publicidad busca vender, no orientar.
Finalmente, Irache anima a valorar las compras en comercios de cercanía, que contribuyen a sostener el tejido económico local y, en muchos casos, ofrecen atención personalizada, entrega a domicilio o cita previa. También recomienda considerar aspectos como la sostenibilidad o la procedencia del producto.
