• jueves, 28 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

El 'Teaming' de Cinfa abre su décima edición colaborando con cinco proyectos sociales

Cada uno de los proyectos llevados a cabo ha recibido una aportación de 3.500 euros del 'Teaming' de Cinfa.

Varias mujeres residentes en la Casa de Acogida posan con las religiosas que dirigen el proyecto.
Varias mujeres residentes en la Casa de Acogida posan con las religiosas que dirigen el proyecto. CINFA

2021 está siendo el año de la décima edición del ‘Teaming’ de Cinfa, en la que ya se ha colaborado con cinco iniciativas, centradas en la acogida y acompañamiento a personas vulnerables, el apoyo a niños con cáncer y sus familias, la asistencia nutricional a personas refugiadas y la tecnología para el diagnóstico de enfermedades raras relacionadas con la epilepsia. Cada una de ellas ha recibido 3.500 euros, reunidos por los trabajadores y la empresa.

PROYECTOS HUMILDES, PERO DE GRAN IMPACTO HUMANO

En primer lugar, bajo el nombre de Casa de Acogida y Cuidado de la vida, se encuentra un proyecto liderado por varias religiosas de la Compañía Santa Teresa de Jesús que se dedican a la acogida urgente y temporal de mujeres en situación de extrema vulnerabilidad solas o con menores a su cargo.

Como explica Esperanza Sanjuán, la religiosa responsable de este proyecto, disponen de dos viviendas adosadas en el centro de Pamplona en las que tenemos cabida para 8 personas, entre madres y menores.

“Con ellas vivimos permanentemente dos hermanas de la congregación, de forma que no hay trabajadores o voluntarios que hacen turnos, sino que mantenemos una convivencia diaria, de compartir espacios y momentos comunes y de escuchar a estas mujeres, que muchas veces llegan en situaciones límite”, cuenta.

Esa base de acompañamiento se completa con la asistencia psicológica y jurídica llevada a cabo mediante profesionales voluntarios, así como con talleres de trabajo emocional y de establecimiento de rutinas y hábitos básicos que realizan las propias religiosas con las mujeres y sus hijos.

“Lo más importante de nuestra labor  es que les ofrecemos un ambiente seguro, familiar, enriquecedor y de confianza, que es lo que no tenían anteriormente. Trabajamos con ellas para que descubran su gran potencial y se sientan capaces de cuidar de sí mismas y de sus hijos. Tenemos una relación de apoyo y acompañamiento muy bonita, que les sirve para empoderarse, ya que ellas también reciben cursos y formación y van tomando las riendas de su vida”, afirma la responsable del proyecto.  

La hermana Esperanza considera que su labor “es humilde en su estructura, pero de una enorme humanidad. Es difícil explicar en un papel cómo es la vida y el día a día de personas vulnerables. Por eso, es muy de agradecer que los trabajadores de Cinfa hayan sabido verlo y apostado por ello”.

La persona de la empresa encargada de transmitir el buen hacer de Esperanza y sus compañeras fue Ana Andía, del departamento Comercial y de Marketing Médico, que impulso la candidatura de Casa de Acogida en Cinfa porque “me pareció que encajaba muy bien con la filosofía del ‘Teaming’, en la que muchas pocas ayudas consiguen un impacto enorme. Los ‘teamers’ se volcaron y es una gran alegría saber que todas estas mujeres podrán seguir adelante”.

Ese mismo concepto de acompañamiento a personas vulnerables es el foco del trabajo de Bocatas Navarra, una asociación también pamplonesa que nació en 2011 para proporcionar alimento a personas sin hogar o en riesgo de exclusión social de la ciudad.

Con el tiempo, como relata Maena Arizcun, voluntaria de la entidad, “hemos ido ampliando el reparto de comida dos veces a la semana a ayuda de todo tipo: gestiones y documentación, visitas al  médico,  acompañamiento en hospitales, en comparecencias en los juzgados o durante estancias en la cárcel, soporte en mudanzas o, incluso, almacenamiento de sus pertenencias. En definitiva, se trata de escuchar a estas personas y hacer que se sientan acompañadas y sepan que también cuentan. Lo que hacemos, básicamente, es quererles”.

Con la pandemia, las necesidades se han incrementado y la manera de trabajar de Bocatas Navarra ha cambiado. “En lugar de reunirnos en un punto común para entregar comida, llevamos lotes de productos a cada persona o albergue –resume Maena-. También intentamos conseguirles enseres de necesidad básica, como calzado o sacos de dormir. Echan mucho de menos el contacto físico, así que estamos muy pendientes, por teléfono u otras vías, para que no se sientan olvidados e invisibles a ojos de la sociedad”, expresa. 

Formada por voluntarios, el sostén económico de esta entidad son las donaciones, por lo que valoran “como una bombona de oxígeno” la ayuda llegada a través de los ‘teamers’ de Cinfa. “Para nosotros, esto ha sido la vida. Hay gente que lo está pasando muy mal y los que somos más afortunados no nos damos cuenta de lo sencillo que sería ayudarles. Con 60 euros se puede conseguir alimentar a una familia durante un mes, así que 3.500 euros en un proyecto tan sencillo como este son la bomba”, concluye. 

Paloma Pérez, del Departamento de Administración del laboratorio, comparte esa misma visión y por eso propuso el proyecto a sus compañeros: “En estos tiempos de pandemia, todos sentimos que nos han quitado mucho, pero no somos conscientes de que tenemos una suerte inmensa porque tenemos un trabajo, una familia, un techo y un futuro. De ahí la importancia de este proyecto, que busca,  precisamente, ayudar a quien no tiene nada”.

La alimentación y la dignidad son dos elementos que también están presentes en el siguiente proyecto abordado por el Teaming: Zaporeak es una asociación centrada en ofrecer comida digna a las personas refugiadas que llegan a Europa y con la que Cinfa ya colaboró en una edición pasada.

En esta ocasión, la aportación ha permitido la elaboración y el reparto de kits nutricionales en el campo de refugiados de Kara Tepe, en la isla griega de Lesbos.

“Este nuevo campo se construyó en muy pocos días cuando el de Moria sufrió un enorme incendio, en septiembre de 2020, y allí están ahora realojadas alrededor de 7.000 personas, en un lugar inicialmente previsto para 3.000, según datos de ACNUR”, resume Helena Ruiz de Azua, de Comunicación de Zaporeak.

La situación de los refugiados se ha agravado y en este campo, la escasez de recursos no afecta solo a la electricidad o al agua, sino también a la alimentación.

“Solo hay un único reparto oficial en todo el día y resulta insuficiente en cantidad y en calidad y, en algunos casos, impide a los colectivos más vulnerables su derecho una comida digna”, apostilla.

“Por eso, realizamos entregas masivas de kits de comida en seco, compuestos por legumbres, leche y fruta, que ofrecemos a tres tipos de grupos: familias pequeñas, familias grandes y personas solteras. Cada semana repartimos unos 3.400 kits”, indica.

Voluntarios de Zaporeak, durante un reparto de comida en el campo de refugiados de Kara Tepe. CINFA
Voluntarios de Zaporeak, durante un reparto de comida en el campo de refugiados de Kara Tepe. CINFA

Para preparar y repartir los kits nutricionales, Zaporeak cuenta con voluntarios y también con trabajadores migrantes del propio campo, quienes aportan, además de su trabajo, aspectos de sus respectivas culturas relacionados con la forma de cocinar.

Así, la labor de esta asociación traspasa la frontera de lo asistencial o de cubrir necesidades nutricionales básicas y busca “dignificar a las personas y mejorar todo lo posible su situación”.

“Gracias a la ayuda de Cinfa, podremos continuar con este empeño. Agradecemos enormemente a las personas de la empresa que sigan queriendo formar parte de la gran familia de Zaporeak”, termina Helena. 

Para Koldo Pérez, del Departamento de Sistemas del laboratorio, “la apuesta de los ‘teamers’ por este proyecto es el mejor tributo a nuestro compañero Kike Tirapu, fallecido hace unos meses por covid-19, y al deseo que él tenía de ayudar a las personas refugiadas colaborando como voluntario con Zaporeak”.

APOYO A LOS NIÑOS

Igual que Zaporeak, ADANO -la asociación de ayuda a niños y niñas con cáncer de Navarra- es una entidad ya conocida por los ‘teamers’ y, una vez más, han apostado por ella para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos más jóvenes.

Lo han hecho a través del programa de apoyo psicosocial y económico a niños, niñas y adolescentes con cáncer y sus familias, que supone una atención continuada desde el momento del diagnóstico y en las diferentes etapas de la enfermedad para que todos los miembros de la unidad familiar puedan hacer frente a la nueva situación.

En concreto, Michelle Morillo, trabajadora social de ADANO, habla de “un plan de atención integral que comprende grupos de autoayuda y voluntariado, asistencia psicológica, resolución de problemas de carácter social,  gestión de prestaciones, coordinación con equipos médicos y centros educativos y préstamo de material audiovisual y lúdico en el hospital, entre otras actividades”.

Además, el compromiso de esta asociación es atender todos los casos diagnosticados de cáncer infantil en la comunidad –una media de 16-18 al año-, sean o no socios.

“Por eso –añade Michelle-, podemos asegurar que, gracias a los trabajadores de Cinfa y a otros colaboradores, prácticamente el 100% de los niños diagnosticados en Navarra tienen acceso a apoyo psicológico, social, ayudas económicas, voluntarios... sin que para ello deban abonar ninguna cantidad económica”.

Se trata de un programa único en la región y el pilar fundamental de ADANO como entidad, por lo que “la ayuda recibida pone de manifiesto la visibilidad y la importancia que la sociedad navarra da al cáncer infantil”, finaliza.

Este proyecto estuvo encabezado por Cristina Nuin, del departamento de Comunicación del laboratorio, quien añade que "el cáncer infantil es un golpe durísimo para los niños afectados y para sus familias, que ven cómo, de la noche a la mañana, su vida se convierte en una montaña rusa de emociones, pruebas médicas y tratamientos oncológicos. Por eso, la labor de ADANO tiene tanto valor, porque ofrecen un apoyo constante y muy necesario".

El quinto proyecto es es el de Fundación 29 de febrero, llamada así por el día mundial de las enfermedades raras y enfocada en desarrollar herramientas basadas en la tecnología y la inteligencia artificial para posibilitar que pacientes de alguna de estas patologías poco frecuentes vivan mejor.

Una de sus áreas de trabajo es el programa “Juntos hacia el diagnóstico”, diseñado para acelerar el diagnóstico de enfermedades raras relacionadas con la epilepsia. 

En palabras de su responsable, María Izaskun Larrabe, “de forma gratuita, ponemos a disposición de padres de niños con epilepsia y retraso en el desarrollo test genéticos de secuenciación completa del genoma para encontrar lo antes posible un tratamiento eficaz y poner en marcha medidas de mejora de la calidad de vida”.

Así mismo, a través de a través de Dx29, una herramienta de inteligencia artificial que han desarrollado, “ayudamos a pacientes y médicos a acceder, organizar y utilizar los datos referentes a la enfermedad y ponerlos a disposición del médico para que pueda hacer un diagnóstico y conseguir la máxima anticipación posible en lo que pueda suceder”.

Este programa se lleva a cabo en niños muy pequeños y con algún trastorno de origen desconocido –siempre relacionado con la epilepsia- para poder intervenir cuanto antes, adelantar pruebas y llegar a una mejora de su calidad de vida lo antes posible y evitar otras pruebas innecesarias.

Los test tienen un coste de unos 400-600 euros, por lo que la donación del ‘Teaming’ se destinará a que todas las familias posibles puedan tener acceso a ellos.

Ese es el propósito de María y su equipo en la Fundación, y así lo reconoce: “Nuestro compromiso es seguir ayudando a las familias con niños que padecen epilepsia y sin diagnóstico. Para ellas tenemos disponible nuestra web, donde se pueden registrar para tener acceso a estos test. Por nuestra parte, nos tomamos esta colaboración con mucha emoción, agradecimiento y responsabilidad. Que hayan elegido este proyecto dice mucho de la sensibilidad de las personas de Cinfa”, concluye. 

Ana Osta, trabajadora del área de Acondicionado de Cinfa, fue quien presentó este proyecto al ‘Teaming’, después de que su hija, de 4 años y con epilepsia, recibiese ayuda de la fundación. Agradecida a sus compañeros por impulsar este programa, se toma esta colaboración como una “cadena de favores. Espero que muchas familias puedan acceder a esta oportunidad y estén más cerca de una situación más favorable, ya que la epilepsia es una enfermedad que conlleva una lucha continua que puede ser muy larga y con esta herramienta se consiguen grandes avances”.

EL 'TEAMING'

El ‘Teaming’ es un proyecto de solidaridad en equipo que consiste en agrupar microdonaciones que realizan los empleados de una empresa.

Así, las personas que lo desean, aportan un euro de su nómina mensual, que se destina a un proyecto concreto y tangible elegido por los mismos trabajadores y en el que la empresa también puede colaborar, como apoyo a los ‘teamers’, duplicando la cantidad reunida por estos.

Hace nueve años, Cinfa creó una página web sobre esta iniciativa de solidaridad en equipo para animar a otras personas a poner en marcha el ‘Teaming’ en sus empresas y ayudar en diversas iniciativas sociales. Para más información y para conocer las historias que han hecho realidad los ‘teamers’ del laboratorio, visita https://teaming.cinfa.com/

SOBRE CINFA

Cinfa es un laboratorio español con más de medio siglo de historia, integrado por más de 2.000 profesionales que trabajamos por un objetivo común: el bienestar y la salud de las personas.

Como parte de su compromiso social, Cinfa colabora con distintas entidades de pacientes en proyectos dirigidos a las personas que conviven con la enfermedad y a sus familiares y cuidadores.

También trata de favorecer la integración sociolaboral y un centenar de personas con discapacidad trabajan en labores de estuchado de sus productos, lavandería industrial o cuidado de las zonas verdes.

A través del ‘Teaming’, Cinfa ha colaborado con 80 proyectos a los que han aportado un total de 275.000 mil euros, desde su puesta en marcha en 2012.


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