Navarra ha amanecido este viernes con intervalos de nubes bajas y brumas dispersas en algunas zonas, especialmente en la Ribera del Ebro, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
No se descarta que estas nieblas se extiendan también a otras áreas de la comunidad durante la mañana. A lo largo del día, la nubosidad irá en aumento y se esperan precipitaciones débiles en el tercio norte, que podrían ser más intensas en los valles de Bidasoa y Baztán.
El viento será flojo y variable, con predominio del sur en el norte de Navarra. En cuanto a las temperaturas, las mínimas se mantendrán sin cambios significativos, mientras que las máximas experimentarán un ligero ascenso, salvo en la Ribera Baja, donde permanecerán estables.
Los termómetros marcarán en Estella-Lizarra valores entre 6 y 15 grados, en Pamplona y Roncal entre 5 y 14 grados, y en Tudela entre 6 y 16 grados.
De cara al fin de semana, la previsión meteorológica apunta a un sábado lluvioso en gran parte de Navarra, con un 90 % de probabilidad de precipitaciones durante la jornada, especialmente por la mañana.
La cota de nieve se situará en torno a los 1.500 metros, afectando a las zonas montañosas del norte. Las temperaturas oscilarán entre 7 grados de mínima y 11 de máxima en Pamplona, aunque en otras localidades navarras los valores podrían variar ligeramente. Se espera que el viento mantenga su carácter flojo, aunque con predominio del componente sur.
El domingo, sin embargo, llegará un cambio notable en las temperaturas. La nubosidad dará paso a cielos despejados o poco nubosos, pero el descenso térmico será significativo.
Las mínimas caerán hasta los -2 grados y las máximas no superarán los 8 grados en Pamplona, lo que marcará una jornada mucho más fría. Este contraste térmico entre el sábado y el domingo obligará a extremar las precauciones, especialmente en las primeras horas del día, cuando las heladas podrían afectar a diversas zonas de la comunidad.
