La reciente dimisión de Cristina Recalde (PP) como tesorera del Concejo de Artica ha venido acompañada de graves acusaciones sobre la gestión del órgano local, acusaciones que desde Vecinos por Artica califican de “difamaciones y falsedades” cuyo único objetivo es “paralizar la actividad institucional y sembrar dudas infundadas sobre la gestión del concejo”.
Desde el grupo vecinal lamentan que Recalde, en lugar de ejercer sus funciones de control, haya optado por la vía de la confrontación pública, con afirmaciones que consideran “sesgadas e interesadas”. En este sentido, han respondido punto por punto a las críticas vertidas por la edil del Partido Popular.
Uno de los aspectos más controvertidos ha sido el gasto en comidas, que Recalde señala como ejemplo de mala praxis. Sin embargo, desde el concejo aclaran que estos pagos responden tanto a actos de agradecimiento a voluntarios en eventos organizados por la entidad como a situaciones excepcionales que no han permitido la conciliación de quienes desempeñan funciones en el concejo. “Se trata de hechos conocidos y asumidos por todos, incluida quien ahora los cuestiona”, han señalado.
Alquiler de trastero avalado legalmente
Otro de los elementos criticados por la ex tesorera es el alquiler de un trastero. Desde el concejo defienden que la decisión se tomó por criterios de eficiencia, priorizando la ubicación, y que fue avalada por los servicios legales y de intervención del ayuntamiento. Además, recalcan que la operación se llevó a cabo cumpliendo todos los requisitos normativos y sin superar los umbrales que requieren concurrencia pública.
Respecto a la contratación de asesoramiento externo, calificado por Recalde como la contratación de un “asesor personal”, Vecinos por Artica recuerda que es habitual que las entidades públicas, incluido el propio ayuntamiento y el concejo durante la presidencia de Recalde, recurran a asistencia técnica puntual en materias como la legal. “La carga de trabajo y la necesidad de inmediatez justifican la contratación de servicios profesionales, como se ha hecho siempre”, subrayan.
Acceso a cuentas y facturación
Uno de los puntos más rotundos del grupo vecinal es la acusación de falta de transparencia. Recalde, como tesorera, tenía acceso completo a la banca electrónica del concejo, incluyendo la posibilidad de consultar todos los movimientos y facturas, además de disponer de firma para pagos de cierta cuantía. “Si alguna factura se ha tramitado sin su revisión, ha sido exclusivamente porque no ha ejercido sus funciones. El concejo tiene plazos que cumplir y no puede quedar paralizado”, señalan.
Además, recuerdan que todos los acuerdos y convenios son revisados en comisión antes de ser aprobados en junta concejil, y que las fiestas se organizan en comisiones abiertas donde participa una compañera de partido de Recalde. “Transparencia no es solo acceso, es también responsabilidad”, sentencian.
Llamamiento a la responsabilidad
Vecinos por Artica cuestiona el papel que está desempeñando Recalde y se pregunta “en qué ayuda a la fiscalización dejar de ejercer las funciones que le corresponden como tesorera”. Asimismo, apuntan que, si alguien tiene conocimiento de un delito, su obligación legal es denunciarlo, no lanzar insinuaciones sin base.
Además han indicado que esta actitud de sembrar dudas de forma intencionada y de cuestionar sistemáticamente la labor de Vecinos por Artica y Berrioplano no es nueva en la señora Recalde. Aunque en esta ocasión ha centrado sus ataques en el Concejo de Artica, lleva meses poniendo en entredicho el trabajo y compromiso de este grupo en el Ayuntamiento de Berrioplano, donde forma parte del equipo de gobierno. Desde su posición como concejal, ha recurrido a acusaciones infundadas y falsedades, amplificadas en prensa y redes sociales, llegando incluso a solicitar en reiteradas ocasiones el cese del edil que representa a Vecinos por Artica y Berrioplano en dicho consistorio.
“La duda sembrada intencionadamente solo busca paralizar y dañar. Invitamos a Cristina Recalde a que trabaje por Artica desde la responsabilidad y la propuesta, no desde el bloqueo y la confrontación”, concluyen desde Vecinos por Artica.