La ikastola Paz de Ziganda de Villava ha sido este domingo el epicentro del Nafarroa Oinez 2025, una jornada en defensa del euskera que este año ha lanzado un mensaje claro a favor de la paz ante los conflictos internacionales. Miles de personas han participado en las actividades organizadas, que se han desarrollado íntegramente en euskera.
Durante la apertura oficial, celebrada en el recinto principal de la ikastola, se ha puesto de manifiesto el espíritu de convivencia que caracteriza a este evento. El circuito de 2,8 kilómetros, accesible para todas las edades y capacidades, ha reunido a familias, jóvenes y mayores en torno a la cultura vasca.
Entre las autoridades presentes han estado la vicepresidenta segunda del Gobierno foral, Ana Ollo; el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde; el consejero de Industria, Mikel Irujo; y la senadora Uxue Barkos, además de representantes municipales de Villava, Burlada, Huarte y Pamplona. También ha destacado la presencia de cargos del País Vasco, como el presidente del PNV, Aitor Esteban, y la vicepresidenta del Gobierno Vasco, Ibone Bengoetxea. En cambio, María Chivite, presidenta de Navarra, no ha acudido al acto.
El evento ha comenzado con el sonido del cuerno y la txalaparta, que han dado paso a la colocación de un gran corazón de colores en la fachada del edificio. En el escenario, los dantzaris y el coro de Anne Etchegoyen han interpretado la canción ‘Bake mina’, un himno a la paz. La elección no ha sido casual, ya que la apelación a la pacificación y a la defensa de la convivencia y diversidad ha sido una constante en todos los mensajes de la jornada.
La presidenta de la ikastola, Maider Nuin, ha subrayado la necesidad de “construir un mundo más humano y solidario” y ha recordado que aún queda mucho por avanzar en la normalización del euskera. Por su parte, la consejera Ana Ollo ha reconocido las “trabas” que sigue encontrando esta lengua en Navarra y ha considerado “anacrónica” la actual zonificación de su oficialidad, apelando a la colaboración de “todos los agentes implicados” para superarla.
El presidente de la Federación Navarra de Ikastolas, Oier Sanjurjo, exjugador de Osasuna, ha cerrado las intervenciones con un mensaje de unión: tanto las ikastolas como el club rojillo, ha dicho, son elementos que “cosen Navarra”, y ha animado a “proteger y fomentar” el uso del euskera.
Tras el acto institucional, el protagonismo ha pasado al público, que ha disfrutado durante todo el día de actividades deportivas, gastronomía popular y música en directo con grupos como Korrontzi, Motxila 21, Trikidantz, Gozategi, Xaibor, Nafarroa 1512 y Sorotan Bele.
Para garantizar un entorno seguro, la organización ha instalado Puntos Morados en las tres áreas principales, con personal especializado en la atención y asesoramiento ante posibles agresiones sexistas. Además, se ha reforzado el transporte urbano para facilitar el acceso desde Pamplona y se han habilitado itinerarios ciclistas con el fin de reducir el uso del vehículo privado.
En un acto posterior, se ha llevado a cabo la ceremonia de paso del testigo para el próximo Nafarroa Oinez, cuya organización correrá a cargo, de manera conjunta de las ikastolas Erentzun (Viana) y San Fermín (Zizur Menor).
En representación de Erentzun han recogido el testigo su presidenta, Marta Tejada, y su directora, Garbiñe Zulaika. Por San Fermin han subido al estrado la presidenta, Eider Sagastibeltza, y la directora, Uxue Lazkano.
