Con motivo de las festividades navideñas, Ochoa, una de esas bodegas de larga tradición familiar que data de 1845, ha seleccionado dos de sus mejores vinos.
Con motivo de las festividades navideñas, Ochoa, una de esas bodegas de larga tradición familiar que data de 1845, ha seleccionado dos de sus vinos para disfrutar en estas fechas.
Ubicada en Olite, Ochoa se caracteriza por elaborar vinos exclusivamente de sus viñedos. Su objetivo y compromiso es obtener la mejor uva para hacer grandes productor y de calidad, motivo por el que cultivan sus viñedos en ecológico.
Este espíritu innovador, pero manteniéndose siempre fieles al legado de sus generaciones anteriores, lo conciben como una ayuda al respeto de la naturaleza y un camino hacia una viticultura cuidada, sin sobreexplotar la viña, realizando también mejoras medio ambientales sostenibles en la elaboración y en el embotellado de sus vinos.
El resultado es una gama muy amplia de vinos de alta calidad, redondos y equilibrados, respetuosos con el medio ambiente y ricos en aromas y sensaciones.
Estás ante un vino perfecto para estas fechas, para brindar o porque simplemente quieres celebrar la vida. Es fruto del homenaje a su viña más antigua en Olite y habla de la generosidad de la naturaleza, de cómo Javier Ochoa puso todo su empeño en entender esta parcela y le dio tiempo. Finca Montijo es una selección de uvas de la variedad de Merlot que proporciona una estupenda concentración de aromas y sabores, como frutas maduras y arándonos integrados con la madera y las especias en nariz, y un postgusto largo, equilibrado y elegante en boca.
Envejece en barricas de roble francés nuevas durante un largo año y es perfecto para platos de carnes de cerdo, ternera, cordero… y quesos curados.
Uno de los vinos más conocidos de la bodega Navarra. No es de extrañar con la potencia aromática que tiene en nariz, con recuerdos a miel, flores blancas y frutas tropicales, y el equilibrio que muestra en boca, con carácter sedoso y goloso.
La clave de este vino está en el momento de vendimia, cuando las uvas de Moscatel sobremaduran, pero su acidez se concentra y se mantiene. Así, se recolecta en dos vendimias tardías distintas: la primera en septiembre y una segunda en noviembre, con lo que se logra una complejidad espectacular. Y es que la variedad con la que se elabora, Moscatel de Grano Menudo, es muy especial.
Perfecto para postres con frutas, aperitivos con foie, quesos fuertes curados y cremosos.
