Un total de 102 estudiantes ciegos o con discapacidad visual en Navarra han comenzado el curso escolar 2025/2026 con el apoyo de la ONCE y del Departamento de Educación.
Se suman así a los 7.250 alumnos de toda España que han iniciado las clases estos días. El 99% está escolarizado en centros ordinarios, dentro de un modelo de educación inclusiva que garantiza su participación en igualdad de condiciones.
En este proceso, el braille resulta esencial para acceder al currículo y seguir el ritmo de aprendizaje. Este código de lectoescritura, creado hace 200 años, continúa siendo una herramienta imprescindible para leer, escribir y aprender de manera autónoma, además de favorecer la igualdad de oportunidades en la escuela.
La ONCE ha recordado que el braille no solo se utiliza en las tareas escolares, sino también en el ocio y en la vida cotidiana. Libros de texto, materiales impresos y recursos gráficos se transcriben a este sistema gracias al Servicio Bibliográfico de la ONCE, que también elabora mapas, gráficos y maquetas en relieve o 3D. Además, los centros donde estudia este alumnado se rotulan en braille para facilitar la autonomía en los desplazamientos.
Para iniciar el aprendizaje desde edades tempranas, la organización ha diseñado el método “Braitico”, que combina materiales manipulativos con recursos tecnológicos en cuatro módulos que van desde el primer contacto táctil hasta la consolidación de la velocidad lectora y la comprensión. El braille también está presente en dispositivos digitales y juegos accesibles.
El papel de los equipos de atención educativa resulta decisivo. En Navarra son diez los profesionales que, junto a docentes del CREENA, apoyan en los centros al alumnado con ceguera o sordoceguera. Estos equipos incluyen maestros especializados, psicólogos, trabajadores sociales, técnicos de rehabilitación, instructores de tiflotecnología y mediadores, con el objetivo de garantizar un seguimiento multidisciplinar.
En el curso actual, los estudiantes ciegos y con discapacidad visual en Navarra se distribuyen en varias etapas: 18 en Educación Infantil, 17 en Primaria, 21 en Secundaria, 2 en Bachillerato y 8 en la Universidad, mientras que el resto cursa otras enseñanzas. A nivel nacional, la mayor parte del alumnado se concentra en Andalucía, Cataluña y Madrid, aunque todas las comunidades cuentan con estudiantes en este modelo inclusivo.