La Guardia Civil de Navarra ha incautado 87 botellas de bebidas alcohólicas de origen búlgaro con precintas de ese país que no habían pasado los pertinentes controles sanitarios.
Además, han comprobado que realizaban actividades de restauración y de tienda de alimentación para los que no tenía permiso.
El establecimiento, situado en la Cuenca de Pamplona, disponía de una cocina industrial y elementos para la conservación de alimentos para la realización de servicio de restaurante. De estos alimentos, envasados y almacenados en estanterías, unos no estaban etiquetados y otros lo estaban en cirílico.
Estos artículos, que incumplían la norma general de etiquetado, presentación y publicidad, fueron inmovilizados por los agentes y se informó al departamento de Salud del Gobierno foral que, a través de una inspectora y un veterinario que se personaron, decretaron el precinto de todos los productos alimenticios.
Esta operación se ha llevado a cabo en una de las comprobaciones de locales que se realizan a través del servicio fiscal dentro las labores de inspección que realizan por toda la Comunidad foral.
