Increíble suceso el que protagonizó en la tarde de este domingo una mujer de 32 años en Pamplona, después de estrellarse con su coche en una rotonda de Pamplona y dar resultado positivo en el posterior control de alcoholemia que le hizo la Policía Municipal de Pamplona. Se trata de un suceso similar al ocurrido a mediados de enero en la localidad de Sangüesa en el que un conductor novel se estrelló contra un edificio.
Los hechos ocurrieron sobre las 9:00 de la noche, cuando la mujer circulaba por la calle Sadar en la confluencia con la calle Tajonar. Justo antes de llegar a la rotonda de intersección, la conductora perdió el control del coche saltó la acera, pasó por encima de un seto y terminó empotrada contra el muro del edificio de la UNED de Pamplona.
Cuando los agentes llegaron al lugar del siniestro no encontraban explicación a lo sucedido, más allá de que la velocidad a la que circulaba le hubiera llevado a sobrevolar el seto tras pegar un bordillazo en la acera.
De cualquiera de las formas, la conductora, que resultó ilesa, estaba fuera del coche con evidentes síntomas de embriaguez, motivo por el que se le practicaron las correspondientes pruebas de alcoholemia.
El resultado, tal y como esperaban los agentes, fue positivo. Ofreció una tasa de 0,86 milígramos de alcohol por litro de aire expirado, lo que supone superar el triple de la tasa legal permitida.
Pero esa no sería la única sorpresa que se iban a llevar los agentes que, tras pedir la documentación a la joven, constataron que no tenía carnet de conducir. No es que no lo llevara encima, sino que nunca había obtenido licencia para conducir vehículos, motivo por el que fue detenida y se le entregó una citación judicial para un juicio rápido donde deberá responder por los delitos contra las seguridad del tráfico, conducir bajo los efectos del alcohol y sin carnet.
