Los vecinos de Artica, en la Comarca de Pamplona, pueden dormir tranquilos. El pirómano que estaba pegando fuego de manera reincidente en las últimas semanas a la falda del monte San Cristóbal ha sido sorprendido in fraganti y puesto a disposición de la autoridad judicial.
Así lo ha informado el Gobierno de Navarra que señala que agentes de la Policía Foral, adscritos al Grupo de Investigación Medioambiental (GRIM), han imputado a un vecino de Pamplona como presunto autor de un delito de daños ocasionados por incendios de vegetación no forestal.
Los hechos se iniciaron cuando se tuvo conocimiento de la ocurrencia de diez incendios entre las piscinas de Artica (Berrioplano) y la pasarela de la Ronda Norte de Pamplona (km 17 de la PA-30), ocurridos entre el 14 de junio y el 1 de julio, que se saldaron con daños materiales en el entorno.
Ante el elevado número de hechos, y debido a la alarma social generada en la zona, que está muy transitada por vecinos y paseantes, policías forales del GRIM planificaron una serie de vigilancias que fructificaron cuando fue interceptado un hombre en el momento que estaba intentando provocar otro incendio, según ha informado el Gobierno foral.
En ese momento se procedió a su identificación y se le informó que se instruirían las correspondientes diligencias policiales en forma de atestado, que fue remitido al Juzgado de Guardia y a la Fiscalía de Pamplona.
