Una fiesta de cumpleaños que se estaba celebrando en un piso de Tudela dio demasiado trabajo a los agentes de la Policía Local ribera. Según informan desde el cuerpo policial, sobre las 0:15, los agentes se personaron en dicho edificio al ser alertados por varios vecinos de que alguien se encontraba en el interior del ascensor golpeando el mismo.
Los agentes observaron que el ascensor se encontraba detenido entre la 5º y 6º planta, requiriendo bomberos y un técnico del ascensor. Tras la apertura del mismo, las dos personas que se encontraban en su interior, al parecer influenciados por la ingesta de alguna droga, comenzaron a proferir insultos e intentar agredir a los policías.
Los agentes, que no salían de su asombro, procedieron a reducirlos, en primer lugar y a detenerlos a continuación, imputándoles un delto de atentado y otro de daños, debido a los cuantiosos destrozos que habían ocasionado en el interior del ascensor.
Ambos hombres, de 28 y 31 años respectivamente, fueron trasladados a dependencias de la Policía Foral, donde quedaron ingresados en calabozos bajo su custodia y hasta su puesta a disposición judicial.
Pero el trabajo de los agentes en ese edificio, no había terminado. Apenas una hora y media después fueron requeridos de nuevo en el mismo edificio. Fueron los vecinos los que de nuevo llamaron a la Policía advirtiendo del exceso de ruido que procedía de la fiesta en la que habían participado los anteriormente detenidos en uno de los pisos del bloque, donde se estaba celebrando un cumpleaños.
A pesar de ser advertidos de las consecuencias de las molestias, los inquilinos del piso siguieron con ellas, por lo que fueron sancionados en base a la ordenanza de conductas cívicas.
