Una intervención de la Guardia Civil en Pamplona ha resultado clave para desarticular una red que traficaba con hachís y cocaína rosa mediante empresas de paquetería en toda España. La operación, bautizada como “GOYOVA”, se ha saldado con 15 personas detenidas o investigadas y con la incautación de cerca de 500 kilogramos de droga que habrían sido enviados en paquetes desde Sevilla a distintas provincias, incluyendo Navarra.
Los hechos que vinculan a Pamplona con esta red se remontan a octubre de 2024, cuando agentes de la Guardia Civil de Navarra interceptaron un paquete con seis kilos y medio de hachís en la capital navarra. Dos personas fueron detenidas al recoger el envío. Aquel golpe permitió a los investigadores vincular a los arrestados con una estructura criminal asentada en Andalucía, que utilizaba el reparto comercial como tapadera para el tráfico sistemático de drogas.
Las pesquisas se iniciaron en agosto de 2024 en Valladolid, donde un joven fue arrestado tras recibir un paquete con más de dos kilos y medio de hachís. Desde entonces, se realizaron registros y seguimientos en Sevilla, Huelva, Zaragoza, Logroño, Cantabria, Palencia, La Coruña y Baleares, donde se fueron localizando envíos similares.
La organización también traficaba con “Tussi” o “cocaína rosa”, una droga sintética extremadamente peligrosa compuesta por más de quince sustancias químicas, incluyendo MDMA, ketamina y cafeína. Durante los registros en Gibraleón (Huelva), se halló una cantidad significativa de esta sustancia, junto con material de laboratorio y dinero en efectivo.
En Huelva, uno de los implicados regentaba un establecimiento donde se distribuían dosis de hachís y marihuana, utilizando documentos falsificados para el acceso de los compradores. En Lugo, la red llegó incluso a enviar un paquete con tres kilos y medio de hachís a un joven de 18 años. También se detectaron compradores menores de edad, lo que agrava la responsabilidad penal de los implicados.
En total, se calcula que la red habría logrado enviar hasta 500 kilos de droga en cuatro años, usando empresas logísticas legales para camuflar sus operaciones.
Las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Instrucción nº 3 de Valladolid, que coordina ahora las investigaciones. La Guardia Civil ha destacado el papel clave de la intervención en Pamplona para romper el entramado y evitar que “cientos de kilos de droga acabaran en manos de jóvenes y menores”.
Las pesquisas continúan abiertas para identificar a más integrantes de esta red y evitar la expansión de este sistema de distribución que aprovecha el flujo masivo de paquetería para repartir estupefacientes por todo el país.