SUCESOS
Los magrebíes detenidos en Pamplona acumulan 197 antecedentes policiales por delitos graves
En la operación participaron más de 50 agentes de Policía Foral y Policía Municipal de Pamplona.

La Policía Foral y la Policía Municipal de Pamplona detuvieron ayer a cinco hombres, de nacionalidades marroquí y argelina, acusados de formar un grupo criminal dedicado a la comisión de delitos graves y violentos. La "operación Karpi” sigue abierta y no se descartan más detenciones.
Las detenciones se desarrollaron ayer en los barrios de la Rochapea, casco antiguo y Echavacoizz, donde residen los detenidos, todos ellos de procedencia extranjera y autores de numerosos hechos delictivos. De forma coordinada entre los dos cuerpos policiales, y con la intervención de más de 50 agentes, fueron detenidos y trasladados a la comisaría de la Policía Foral, donde se instruyen las diligencias propias del atestado antes de su puesta a disposición judicial.
Los hechos que motivan la investigación se remontan a 2021 y desde entonces los detenidos suman 197 antecedentes por hechos relacionados con delitos violentos como riñas tumultuarias con empleo de armas blancas, amenazas, lesiones graves, desobediencia, resistencia, atentado, tráfico de drogas y medicamentos, coacciones, agresiones sexuales, hurtos o robos con fuerza e intimidación. Muchos de ellos han sido cometidos en el casco antiguo de Pamplona –ya que tienen como sede una bajera de la calle Descalzos- y motivaron quejas ciudadanas que se incluyen en el atestado, junto con denuncias de siete establecimientos hosteleros y tiendas a donde no pueden acercarse por prohibición judicial expresa.
De hecho, ha habido un servicio permanente de vigilancia en la Plaza San Francisco compuesto por policías forales y municipales desde hace dos meses.
Los detenidos, que pasarán mañana a disposición judicial, forman parte de una banda violenta juvenil compuesta por nueve personas (una de ellas en prisión).