Un autobús cargado de turistas franceses se quedó atrapado en la tarde de este jueves en un puerto de montaña en Navarra. En esta ocasión, como suele ser relativamente habitual en la zona, la culpa no la tuvo la nieve, sino el barro.
Según informa la Guardia Civil de Navarra, el suceso tuvo lugar en la NA-4410, que une Bera de Bidasoa con la frontera por el alto de Lizuniaga.
Al parecer, al tratarse de una carretera estrecha, en una curva cerrada, el conductor del autobús se orilló en exceso al lado derecho, sacando las ruedas traseras y delanteras de la calzada y quedando atrapado el vehículo en el barro. Por más que su conductor lo intentaba, las ruedas patinaban y el chasis rozaba en el asfalto, de manera que no podía avanzar.
Alertada la Benemérita, se personaron varias patrullas en el lugar, evacuando a los turistas franceses del autobús y garantizando su seguridad mediante el control del tráfico.
Con ayuda de los vehículos de la Guardia Civil se pudo remolcar el autobús y sacarlo de la zona enfangada, momento en el que los turistas pudieron continuar su viaje.
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