Efectivos del cuerpo de Bomberos de Navarra han inspeccionado este jueves por la mañana la céntrica residencia de estudiantes Camplus en Pamplona después de que saltasen las alarmas de incendio. Sin embargo, y pese a que en todo el centro de la ciudad se percibía un fuerte olor a quemado, fuentes gubernamentales aseguran que no hay constancia de incendios.
La alarma de incendios de la residencia, que se encuentra en el cruce entre la avenida de Galicia y la calle de Francisco Bergamín, ha saltado este jueves alrededor de las 10.30 horas. Hasta el lugar se han trasladado efectivos de bomberos, así como patrullas de la Policía Municipal de Pamplona.
Según han señalado fuentes oficiales, en la calle se percibía un fuerte olor a humo, al igual que en otros puntos de la ciudad como la calle Aoiz o Paseo de Sarasate. Sin embargo, cuando los bomberos han inspeccionado el edificio se han encontrado con que no había ningún fuego ni olor a quemado en el interior del edificio. Además, los bomberos también han inspeccionado la red eléctrica por si sufría algún daño, pero no han hallado ningún problema.
Del mismo modo, fuentes gubernamentales han señalado que no ha sido necesario desalojar la residencia de estudiantes.