La Policía Municipal de Pamplona ha localizado, identificado y puesto a disposición de la autoridad judicial a un hombre de 38 años acusado de un presunto delito de estafa a un joven residente en el barrio de San Juan de la capital navarra.
Según explica el cuerpo policial, la investigación parte de la denuncia formulada por el joven en la que aseguraba que le estaban llegando notificaciones a su dispositivo móvil de gastos hechos con su tarjeta de crédito en diferentes establecimientos del barrio de San Juan.
Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que no tenía consigo la cartera en la que guardaba su documentación, las diferentes tarjetas de crédito, así como 50 euros en efectivo que había sacado esa misma tarde de un cajero.
El joven afirmaba no ser consciente de si había perdido la cartera, si la había dejado olvidada en alguna parte o de si se la habían podido haber sustraído al descuido.
Los agentes comenzaron la investigación acudiendo a los puntos de venta por los que quien tenía en ese momento la tarjeta, había pasado y hecho pequeñas compras de cantidades poco elevadas.
Se trataba en todos los casos de tiendas multiprecios y bazares del barrio de San Juan que eran los que estaban abiertos a esas horas y siendo consciente de que gastando en pequeñas cantidades el TPV no le iba a pedir el código pin de la tarjeta.
Los agentes fueron recabando pistas sobre la apariencia física de quien estaba haciendo uso de la tarjeta, y al llegar a otro de estos establecimientos, en la caja se encontraba pagando, y casualmente haciendo uso de una tarjeta de crédito, un hombre que encajaba en la descripción.
Efectivamente, tras identificarlo, le requisaron dos tarjetas de crédito a nombre del denunciante, así como un carnet de la universidad y 50 euros en efectivo, cantidad coincidente con el dinero que el denunciante había sacado del cajero poco tiempo antes.
El hombre reconoció haber hecho uso de la tarjeta, así como de haberse desprendido de la cartera del joven, que dijo haberse encontrado en el suelo. Los agentes acudieron al lugar indicado, encontrando la cartera del joven con el resto de las pertenencias en su interior justo donde el hombre les había dicho.
Por este motivo, y sin poder comprobar si la cartera había sido robada, pusieron al hombre a disposición judicial, quien tras tomarle declaración, fue puesto en libertad.
La cartera con la documentación, así como las tarjetas de crédito y el carnet de la universidad fueron devueltos a su legítimo dueño.
