Agentes de Tráfico de la Policía Foral, adscritos a la comisaría de Tudela, inmovilizaron ayer cinco vehículos por positivos en drogas de sus conductores, durante un control preventivo que se realizaba en Tudela (NA-125). Se trata de infracciones muy graves a la Ley de Seguridad Vial que se saldan con multa de 1.000 euros y detracción de 6 puntos del carnet.
Se da la circunstancia de que la Policía Foral se encuentra inmersa en una campaña de control del uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, aunque en este caso, los conductores cometieron infracciones más graves.
El primer conductor, de 48 años, arrojó positivo en cannabis y también se le incautó marihuana, lo que conlleva denuncia de 601 euros por infracción grave a la Ley de Seguridad Ciudadana.
El segundo, de 38 años, ofreció positivo en THC, por lo que se inmovilizó su vehículo. El tercero, de 32 años, en anfetamina y cannabis, y su vehículo también fue denunciado por circular con un neumático en mal estado.
El cuarto, de 40 años, fue denunciado por positivo en anfetamina y se presentó otro conductor para hacerse cargo del turismo. Y un quinto conductor, de 40 años, arrojó resultado positivo en cocaína, por lo que se le extendió denuncia administrativa.
En el mismo control también se denunciaron dos infracciones graves, el uso de teléfono móvil conduciendo y una conducción negligente por parte de una motocicleta.
